Uno de los hallazgos más notables en la restauración del Arco de la Macarena ha sido el de una antigua cámara del cuerpo de guardia de la muralla hallada en el interior izquierdo, que será visible en unas semanas. En la garita se mantienen intactos los elementos que servían a los guardias para hacer más cómoda su estancia, tales como un pequeño hogar que haría las veces de cocina, un banco corrido de piedra para el descanso, restos cerámicos, ganchos para colgar utensilios y hasta restos de animales.

Las obras de restauración del Arco han concluido con todos los tratamientos específicos necesarios para devolverlo a un perfecto estado de mantenimiento, así como la recuperación de los pináculos de remate y la consolidación e impermeabilización de la cubierta. La operación ha supuesto también la limpieza de las columnas de piedra, la restauración de las policromías de las cornisas, la sustitución de todas las piezas deterioradas, la reparación de las fisuras y la reposición de todas las faltas.

La intervención realizada en el Arco de la Macarena ha permitido descubrir elementos pertenecientes a distintas épocas de esta antigua puerta de la muralla de Sevilla que permanecían ocultos, desde muestras del almenado de la puerta medieval hasta elementos decorativos del siglo XVIII, como policromías y esgrafiados en tono ocre, rojo, almagro y negro. Todos estos testigos, que ayudan a conocer en mayor profundidad las etapas históricas de este monumento, han sido recuperados e integrados en la medida de lo posible en el proyecto de restauración realizado, lo que ha hecho necesario la tramitación de un proyecto modificado.

Como resultado de estos trabajos de restauración, el Arco de la Macarena, además de consolidarse y rehabilitarse, ha recuperado sus colores originales. Esencialmente, en el grueso del monumento domina ahora el color ocre, en tanto que el almagro está presente en cornisas y molduras. Otra novedad destacada es que ya no se permite la circulación de vehículos. Las obras han estado a cargo de la empresa Hermanos Campano S.L. y han supuesto una inversión global de 222.000 euros.

Arrancan los trámites para rehabilitar la parte de la muralla que mira a la Ronda

La Gerencia de Urbanismo ha iniciado los trámites para contratar los nuevos trabajos que se ejecutarán en la cara externa de la muralla desde este punto hasta la antigua Puerta de Córdoba, y que, como los desarrollados recientemente en el lienzo intramuros, consistirán en la consolidación estructural puntual de las zonas que lo precisen y en la aplicación de los tratamientos epidérmicos necesarios para detener el deterioro sufrido por la fábrica de tapia.

Este proyecto cuenta con un presupuesto de 1.755.149 euros, de los que el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana financia el 44,5% con cargo al Programa 1,5% de fomento del patrimonio cultural. Obtenido ya el informe favorable a la intervención propuesta de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, la previsión es que las obras puedan comenzar sobre mediados de este año.

La operación prevista en esta parte exterior de la muralla recoge trabajos de tipo preventivo y correctores, que en este caso se extenderán también a la barbacana (muro anterior a la muralla), a la liza (espacio entre la barbacana y la muralla) y a las torres, entre las que destaca la Torre Blanca, que será acondicionada en esta fase. Se estima que la intervención tenga una duración de 18 meses. También en este caso, los técnicos de Urbanismo contratarán la realización de un estudio arqueológico paramental para conocer todas las capas que han ido conformando el monumento actual a lo largo de su historia, algo que ya se ha hecho durante los trabajos de recuperación de la cara interna de la Muralla de la Macarena y del propio Arco.

En la garita han aparecido hasta restos de animales.