Homenaje a ocho empleados de Renfe y Adif por el 30 aniversario del AVE Sevilla-Madrid
30 años del AVE Sevilla-Madrid
Mario Roldán Figuero nació justo el 21 de abril de 1992 y hoy es empleado de Renfe
Alfredo Durán Alonso es el maquinista que llevó ese primer AVE de Atocha a Sevilla
En el 30 aniversario del AVE Sevilla-Madrid, el Ministerio de Transportes ha homenajeado este jueves en la estación de Santa Justa a ocho empleados de Renfe y ADIF con alguna relación con la puesta en marcha de esta línea que llegó a la ciudad el 21 de abril de 1992. Los ocho son, por parte de Renfe, Alfredo Durán Alonso, el maquinista que llevó ese primer AVE de Atocha a Sevilla; Mario Roldán Figuero, que nació justo ese mismo día de 1992 y hoy es empleado de Renfe; Juan Carlos Hebrero Rueda, supervisor del AVE que hizo el primer viaje Sevilla-Madrid; Nuria Perarnáu Sáez, azafata de servicios en tierra en Atocha. Por parte de ADIF, Francisco José de la Vega era responsable de la regulación de tráfico de trenes en 1992; Luis Carlos Sánchez era responsable de de planificación en 1992; Antonio Berrios era ingeniero encargado de la gestión de trenes y maquinistas en 1992; y Alfonso Ochoa de Olza, era director de obra de Majarabique-Sevilla en 1992.
Estos son testimonios de diversos trabajadores de Adif que participaron en la puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla. Pulsa aquí para ver el vídeo.
Alfredo Durán Alonso
El 21 de abril de 1992, a las 7 de la mañana, Alfredo Durán Alonso salió de la estación de Atocha a los mandos del primer AVE en circulación comercial, con destino Sevilla-Santa Justa. Era la culminación de una larga carrera iniciada en 1979, cuando ingresó en Renfe para cumplir su servicio militar. O, mejor dicho, la culminación de una larga saga de la que formaron parte su abuelo, su padre, varios tíos y hasta tíos abuelos. En 1991, Durán, después de haber conducido todo tipo de trenes, fue seleccionado para probar, primero la línea, y luego, los nuevos trenes de alta velocidad. Treinta años después, el ferrocarril sigue en el centro de su vida, tras haber sido, entre otras muchas cosas, director de Operaciones o de los corredores Nordeste y Sur.
Mario Roldán Figuero
Nació el 21 de abril de 1992, justo cuando el AVE estrenaba su primera circulación comercial.
Si hay algo que Mario siempre ha tenido claro es que su ilusión era trabajar en el mundo del transporte. Podría haber sido piloto de aviación, pero quizá los hados le hicieron nacer ese día para anunciarle que su destino era ser maquinista de tren. Y a ello se puso en 2011, cuando se matriculó en un curso de conducción. Cuatro años después ingresó en Renfe y, tras dos años en Mercancías, en 2017 pasó a Rodalies, donde actualmente ejerce la profesión con la que siempre soñó.
Juan Carlos Hebrero Rueda
1992: Supervisor de servicios a bordo. Tras un periodo de cinco meses de formación, realizó el primer viaje del AVE Sevilla-Madrid. Anteriormente había sido revisor en diversos servicios de Renfe y esta nueva función suponía para él un ascenso en su carrera profesional a la vez que un gran estímulo en tanto que su trabajo iba a estar relacionado con un tren que suponía una auténtica revolución en el mundo del transporte. De aquellos primeros años del AVE recuerda como una anécdota simpática las colas que se formaban en el tren para llamar por teléfono desde la cabina que se había instalado en el interior. Los viajeros llamaban por teléfono con el único propósito de informar a su interlocutor de que llamaba desde el Ave. Juan Carlos lo menciona como el primer teléfono móvil. Un teléfono que se desplazaba a 300 km/hora. Desde entonces su trayectoria profesional en ha estado vinculada con la atención al cliente de Renfe. En la actualidad, es jefe de área de Terminales en Renfe Viajeros
Nuria Perarnáu Sáez
1992: Azafata de servicios en tierra en la estación de Puerta de Atocha. Estudiaba la carrera de técnico de empresas y actividades turísticas cuando supo que se buscaban azafatas para el nuevo tren de alta velocidad. Se presentó con la idea de tener un trabajo eventual, aprobó los cursos de formación y el trabajo la “enganchó” tanto que 30 años después sigue trabajando en el mismo entorno, aunque ahora con mayor responsabilidad. Para ella el AVE significa progreso. En la actualidad sigue coordinando los trabajos de atención al viajero en tierra.
ADIF
Francisco José de la Vega
Responsable de la regulación de tráfico en 1992 y, en la actualidad, director de Tráfico de Adif.
Fran recuerda la LAV Madrid-Sevilla como un antes y un después en el sector ferroviario; un proyecto en el que no había error posible: el servicio tenía que dar comienzo un día concreto, el 21 de abril de 1992. Y así fue.
El proceso representó un gran aprendizaje para los equipos de aquella época. Se instalaron nuevas normas específicas de circulación y comunicación con los maquinistas -nadie lo recuerda ahora, pero desapareció hasta la figura del jefe de circulación- y nuevas exigencias,como por ejemplo, la puntualidad, superando con mucho los estándares europeos.
De la Vega subraya, igualmente, la implicación del equipo que participó en la red de alta velocidad: conseguimos crear nuestros sistemas de gestión de tráfico, con criterios propios, pero cumpliendo la regulación europea, que nos permiten la interoperabilidad. Hoy por hoy -concluye-, el ferrocarril español es el más avanzado de toda Europa.
Luis Carlos Sánchez
Responsable de planificación de capacidades en 1992 y, en la actualidad, subdirector de servicios de circulación de Adif.
En 1992, Luis Carlos era uno de los más jóvenes del equipo y recuerda la puesta en marcha de la LAV Madrid-Sevilla con mucha responsabilidad, presión y respeto. Todo era nuevo para todos nosotros.
Luis Carlos tomaba decisiones sobre los horarios y velocidades de los trenes … y no lo debió de hacer tan mal si se ha llegado a mantener como seña de identidad de la alta velocidad unos niveles de puntualidad nunca conocidos en España ni Europa. Para este profesional, la LAV Madrid-Sevilla demostró la capacidad de los ferroviarios de poner en marcha un proyecto nuevo, muy complejo, en tiempo récord y con mucho éxito. Un servicio que transformó la imagen del ferrocarril en España y convirtió a nuestro país en referencia para otros mercados internacionales. En el ejercicio de sus responsabilidades ha estado implicado también en la gestión del tráfico internacional y puede constatar el liderazgo de nuestro país en este ámbito.
Antonio Berrios
Ingeniero encargado de la gestión de trenes y maquinistas en 1992 y, en la actualidad, director de Gabinete de la D. Gral. de Planificación, Estrategia y Proyectos de Adif.
Antonio recuerda los trabajos de puesta en servicio de la LAV Madrid-Sevilla como un proyecto de equipo, que tenía un solo objetivo: traer la alta velocidad a España en un momento histórico para el país. La colaboración de todos permitió conseguir poner en explotación un servicio ‘fiable, amable y con la máxima puntualidad’, que cambio la imagen del ferrocarril en nuestro país y, con ella, el de España. Inauguramos un servicio nuevo, que en seguida se convirtió en referencia internacional y nosotros -un equipo muy motivado y apoyado por las administraciones, la industria y la opinión pública- tuvimos el privilegio de ponerlo en marcha y operarlo en tiempo récord.
Alfonso Ochoa de Olza
Director de obra del tramo Majarabique-Sevilla en 1992 y, en la actualidad, subdirector de seguimiento técnico en Adif.
Alfonso participó en el desarrollo de la mayor obra de ingeniería ferroviaria realizada hasta entonces en España. De aquellos años recuerda la capacidad de los equipos para abordar una obra compleja y de gran envergadura, que requirió de la colaboración de toda la cadena de valor para llevarla a buen término en los plazos establecidos.
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