DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Avances tecnológicos al servicio de la salud

El Hospital Macarena vigila a más de 2.000 pacientes de corazón de forma telemática

  • La pandemia afianza la monitorización remota de marcapasos y desfibriladores por parte de la Unidad de Arritmias

  • La información del estado de los enfermos se envía por internet y se revisa a diario

El equipo de la unidad de arritmias, con  el director del Servicio de Cardiología, Rafael Hidalgo, y a su derecha Ernesto Díaz Infante.

El equipo de la unidad de arritmias, con el director del Servicio de Cardiología, Rafael Hidalgo, y a su derecha Ernesto Díaz Infante. / H. U. V. M.

Más de 2.000 enfermos con dolencias graves de corazón son vigilados por control remoto por profesionales de la Unidad de Arritmias del Hospital Virgen Macarena. Cada mañana, las enfermeras de referencia controlan los marcapasos y desfibriladores programados para ese día, pero también reciben alertas, tanto de posibles fallos de funcionamiento del aparato, como incidencias en el ritmo cardíaco o posibles descargas que, incluso, pasan desapercibidas por los pacientes.

El sistema ofrece, además, una mayor comodidad para el propio enfermo, ya que evita consultas presenciales en el hospital en pacientes de alto riesgo, clave en tiempos de pandemia como la actual. Precisamente, y como explica el responsable de la unidad, Ernesto Díaz Infante, ha sido la actual crisis sanitaria la que ha "espoleado" la puesta en funcionamiento de un plan estratégico diseñado para modificar la manera de prestar la asistencia, cambiando en un importante volumen de pacientes la visita presencial por la virtual, a través de la aplicación de protocolos internos y cambios en la estructura de las consultas que ha permitido pasar de unos 800 pacientes en seguimiento remoto en marzo de 2020 a más de 2.300 en la actualidad y con visos de alcanzar los 3.000 ó 3.500 pacientes en el 2022.

La información del estado de los enfermos se envía por internet y se revisa a diario

"Todavía estamos en el proceso de inclusión de todos los pacientes. Es un proceso lento, pero nuestro objetivo es poder entregar la monitorización domiciliaria a todos los pacientes que la quieran. Hay que decir que son muy pocos los que no lo desean. Además, estamos incluyendo no sólo los desfibriladores sino también todos los pacientes con marcapasos y con Holter insertables", señala Díaz Infante.

Es precisamente en estos dos últimos dispositivos donde radican las mayores novedades de la actual telemonitorización remota en este centro ya que el Hospital Virgen Macarena fue pionero en Andalucía en el seguimiento de desfibriladores mediante la telemonitorización en el año 2002, por lo que cuenta con una experiencia de más de dos décadas en este campo y en el seguimiento de pacientes mediante un sistema de revisiones remotas y presenciales, espaciando más estas últimas. "Empezamos hace casi 20 años con los desfibriladores y ahora incorporamos también el control remoto de los marcapasos, que es una población mucho más añosa, lo que implica más apoyo familiar", destaca el cardiólogo.

La enfermera durante la revisión remota diaria de dispositivos. La enfermera durante la revisión remota diaria de dispositivos.

La enfermera durante la revisión remota diaria de dispositivos. / H. U. V. M.

El funcionamiento es sencillo. Los pacientes portadores de dispositivo de estimulación cardíaca reciben un monitor, que es el que se llevan a casa y, normalmente, colocan en la mesita de noche, ya que necesita estar a una distancia corta del dispositivo que lleva implantado el paciente y que esté un mínimo de tiempo al día lo más cerca posible. Este transmisor se enlaza al desfibrilador o marcapasos del paciente y es el que capta las señales y las envía por internet a los ordenadores del hospital. Las enfermeras revisan cada día las alertas recibidas y, en equipo con un cardiólogo, determinan si hay que ponerse en contacto con el paciente para indicar tratamientos o citarlos presencialmente si hay que hacer alguna modificación, ya que estas revisiones mediante monitorización remota no permiten que el médico reprograme el dispositivo a distancia. "Por tanto, la población no debe temer que un hacker pueda tomar el control de su dispositivo", añade al respecto el doctor. 

El funcionamiento de la telemonitorización remota de marcapasos y desfibriladores. El funcionamiento de la telemonitorización remota de marcapasos y desfibriladores.

El funcionamiento de la telemonitorización remota de marcapasos y desfibriladores. / Fuente: Elaboración propia. Gráfico: Dpto. de Infografía

Además de ofrecer una mayor seguridad a los pacientes, el control a distancia acorta los tiempos de revisión de los dispositivos insertables, ya que, en la modalidad presencial, estos controles son anuales. "Con las revisiones presenciales nos enteramos si el dispositivo está fallando en ese momento, pero no antes y esto limita nuestras actuaciones. Con la monitorización remota es como si el paciente viniese todos los días al hospital a revisarse su dispositivo", apostilla.

El jefe de la Unidad de Arritmias del Macarena explica, igualmente, que este sistema está siendo muy aceptado por los pacientes, marcado, en parte, por la actual situación de crisis sanitaria. "Antes de la pandemia nos costaba mucho hacer entender a los pacientes los beneficios del seguimiento sin venir al hospital, pero ahora todos agradecen no tener que pisar nuestras instalaciones", recalca.

Además, advierte el doctor, "las revisiones presenciales conllevan un importante gasto económico para la sociedad y el sistema sanitario, ya que obliga a muchos pacientes a desplazarse un número importante de kilómetros, requiere el empleo de ambulancias y al ser muchos de ellos ancianos, necesitan que los acompañe un familiar, que pierde ese día de trabajo". Y no hay que olvidar que muchas de las revisiones programadas que se realizan son "improductivas", ya que no motivan cambio alguno en la programación del dispositivo o en el manejo clínico del paciente.

Un hospital como el Macarena pone cada año entre 350 y 400 marcapasos, que se suman a los más de 3.000 que ya controlan. Son pacientes con edades medias superiores a los 70 años. Además, se inserta una media de 100 desfibriladores anuales en pacientes más jóvenes, que rondan los 60 años.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios