Los hospitales y los centros de salud se quedan sin médicos residentes
Los MIR inician una huelga indefinida y protagonizan una masiva protesta contra los recortes en el SAS. El paro tiene un seguimiento de casi el 90%, según los convocantes, cifra que la Consejería reduce al 64%.
Los residentes, médicos en la base de la jerarquía en la sanidad pública, secundaron este lunes de manera masiva la primera jornada de una huelga indefinida. Según los convocantes casi el 90% siguieron el paro en los centros de salud y los hospitales; y según la Consejería de Salud, el seguimiento fue del 64% en Sevilla. Se trata, en todo caso, de una elevada participación. La jornada transcurrió con normalidad y sin incidencias en los centros sanitarios, según explicó el SAS. Las consultas y quirófanos públicos en Sevilla cuentan con alrededor de 1.000 médicos residentes, que han visto reducir sus nóminas hasta en un 36%, con los continuos recortes decretados por los distintos gobiernos. La merma salarial; un futuro negro, sin perspectivas tras once años de formación; y el deterioro de la asistencia, así como de la especialización, o la falta de material en los hospitales son los principales motivos que han llevado a estos profesionales a una huelga permanente. "La Consejería se ha negado a negociar, pero nosotros estamos abiertos a llegar a un acuerdo, como ya ha ocurrido en otras comunidades autónomas", explicó Manuel Zurbarán, portavoz de este colectivo.
Procedentes de todas las provincias andaluzas, casi 2.000 jóvenes galenos protagonizaron la primera marcha reivindicativa que han organizado y que terminó al mediodía ante la sede central del SAS, en la Avenida de la Constitución.
Los médicos residentes dedican, como mínimo, once años a su formación y se reconocen a sí mismos como "el futuro de la sanidad pública" y como "pilar del sistema público"; y por ello, pidieron este lunes a gritos, "un poco de reconocimiento", en las puertas del SAS y ante un amplio despliegue de la Policía Nacional.
Entre cientos de compañeros, José Miguel Díaz, médico residente de Traumatología en el Hospital Virgen Macarena denuncia que "el SAS ha recortado con carácter retroactivo diez horas de guardias que ya se han trabajado". Para Elia Oliva, médico de familia residente en el centro de salud Pino Montano A, lo peor no es la pérdida salarial, sino el futuro: "Sobre todo, la formación, ya que nuestros tutores, a los que también les han recortado, dedican mucho menos tiempo a nuestra formación, que es muy necesaria". A sus 28 años, Alberto Amador es médico de Radiología en el Hospital de Valme y terminará su residencia el próximo mes de mayo. Las perspectivas de este joven: el paro o el extranjero. "También estoy tratando de convertirme en free-lance a través de internet para hacer telemedicina", explica.
Para estos profesionales, aún en formación, resulta "lamentable" que los distintos gobiernos permitan la fuga al extranjero. "Cada facultativo, cada uno de nosotros, ha supuesto para las arcas públicas 200.000 euros desde que entramos en la facultad", comenta el portavoz de los MIR, al lamentar que "todo ese esfuerzo de la sociedad se vaya a otros países; ya que ir al extranjero a probar suerte parece ser nuestra única alternativa". Toda una generación perdida.
Junto a compañeros de Huelva, Juan José Benítez, médico de familia del centro de salud de Cartaya, se encarga desde hace meses de los pacientes de su tutora, una doctora de baja por motivos de salud. En mayo próximo este médico terminará su residencia en el SAS; y después, el paro. De Málaga, Enrique Ceballos, médico residente en el Hospital Axarquía, trabaja en Urgencias y explica que en esta área los MIR están solos ante el paciente aunque pueden preguntar a los médicos adjuntos, "pero estamos solos", insiste. Todos ansían una nueva reunión en el SAS para encontrar soluciones.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Dewar's