El juez imputa asesinato al drogadicto que mató a su padre y lo envía a prisión

El juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que ayer estaba en funciones de guardia, ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Enrique Delgado, el hombre de 37 años que en la madrugada del pasado martes mató a su padre, Enrique Delgado Salas, de 56 años, tras una fuerte discusión relacionada con las adicciones del hijo.

La Policía Nacional puso ayer por la tarde al acusado a disposición del juez de guardia, quien tras tomarle declaración, le atribuyó al parricida un delito de asesinato en el que aprecia la circunstancia agravante de parentesco.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes, en el transcurso de una reyerta familiar que tuvo lugar en una vivienda de la calle Gitanillo de Triana , en el barrio D del polígono de San Pablo. El agresor es un politoxicómano que además padece un trastorno mental severo.

La muerte de Enrique Delgado a manos de su hijo conmocionó a esta barriada de Sevilla, que no podía salir de su asombro ante el trágico desenlace, si bien algunas personas que conocían más directamente a la familia apuntaron que lo ocurrido era hasta cierto punto previsible, dado que las discusiones entre padre e hijo eran bastante frecuentes.

Los hechos sucedieron sobre las cinco y media de la madrugada de ese día, cuando padre e hijo iniciaron una fuerte discusión por motivos que aún no han sido detallados pero que guardan relación con la adicción a las sustancias estupefacientes del hijo.

Un vecino llegó incluso a telefonear a la Sala del 091 de la Policía Nacional alertando de que el hijo estaba amenazando al padre. Los agentes se personaron de inmediato en el número 6 de la calle Gitanillo de Triana , donde pudieron comprobar cómo en uno de los pisos bajos había una persona que estaba tendida en el suelo, boca abajo en el salón del domicilio, en medio de un gran charco de sangre. También fueron avisados los servicios de emergencias sanitarios, cuyos profesionales no pudieron más que certificar el fallecimiento de Enrique Delgado Salas.

Las primeras investigaciones apuntan a que la víctima habría recibido entre seis y siete golpes con un cuchillo de grandes dimensiones. La Policía no tuvo que ir muy lejos para localizar al presunto agresor, que fue detenido en las inmediaciones de la vivienda. Cuando el parricida fue arrestado, los agentes apreciaron que presentaba varios cortes en los brazos, por lo que fue trasladado a un hospital para su cuidado y a continuación fue conducido a las dependencias policiales, donde el Grupo de Homicidios de la Jefatura se hizo cargo de la investigación para esclarecer este crimen.