Indignación en Sevilla por el caos de la lluvia: "¿Dónde está hoy la Policía Local?"

Borrasca

Buena parte de la ciudad queda colapsada con la borrasca

La falta de agentes en puntos clave, lo más criticado en una jornada en alerta naranja

Estos son los sucesos más destacados por la lluvia en Sevilla

Coche atrapado al quedar anegado el paso subterráneo junto al Hospital Virgen del Rocío.
Coche atrapado al quedar anegado el paso subterráneo junto al Hospital Virgen del Rocío. / Juan Carlos Muñoz

"¿Dónde está hoy la Policía Local?". Es una de las preguntas que más se ha escuchado este miércoles en Sevilla cuando la lluvia arreciaba. El caos provocado por el temporal ha indignado a los conductores atrapados en sus vehículos en las vías principales de la ciudad. La falta de agentes para regular el tráfico ha colmado la paciencia de los sevillanos en una jornada que se barruntaba complicada desde hace días.

Semáforos apagados, comercios cerrados... una ciudad bloqueada por una borrasca prevista por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desde la semana pasada. Un colapso total que ha tenido gran incidencia en la circulación. "¿Dónde está la Policía Local hoy?", se preguntaba José Lazo, un conductor que llegaba tarde a una reunión de trabajo. "¡Vaya vergüenza!", exclamaba ante la desesperación de permanecer más de media hora parado, dentro del coche, sin que se aliviara el tráfico.

Una queja que se ha hecho muy común en las redes sociales. "Lo que está ocurriendo con el tráfico hoy en Sevilla es indignante. ¡Hacen falta policías y que los servicios públicos se pongan en marcha, hay personas metidas en sus coches desde hace tres horas sin moverse!", exclamaba Javier Sánchez de los Reyes en Facebook.

Sin semáforos

La lluvia torrencial, acompañada de una gran descarga eléctrica, ha afectado a buena parte del sistema semafórico de la ciudad, causante en buena parte del caos circulatorio. En el semáforo que regula el paso de peatones delante de la estación de autobuses Plaza de Armas muchos viandantes se la han jugado al cruzar por Arjona bajo el paraguas. Pasar sin ser atropellados quedaba a merced de la cortesía de los conductores, los cuales, a la vez, esperaban idéntica precaución de quienes venían desde Marqués de Paradas. Una educación que se ha echado en falta bastantes veces. Las bolsas de agua del puente del Cristo de la Expiración se han convertido, de nuevo, en el clásico de un día húmedo.

Tal ha sido la cantidad de lluvia caída que en las vías de acceso a dicha estación el agua acumulada ha llegado hasta la matrícula de los coches, que parecían barcazas en una zona huérfana de los deportistas que suelen frecuentarla en las horas centrales del día. El líquido elemento también ha cubierto buena parte de los vehículos atrapados en la salida del parque Aerópolis hacia la A-4. En las inmediaciones de este recinto el arroyo Espartales se ha desbordado poco después de las 15:00, lo que ha sorprendido a muchos trabajadores al salir de las empresas allí instaladas.

"El agua cubre hasta las matrículas de los coches", señala Juanmi, empleado del parque aeronáutico. El edificio donde se encuentra su empresa se ha anegado, lo que ha provocado considerables daños en el parking subterráneo, "totalmente inundado". "Aquí no ha venido nadie. Ni Bomberos ni la Policía Local", lamentaba.

En tiendas y bares

En las zonas comerciales varios negocios han cerrado las puertas. Las tiendas abiertas han servido de refugio para quienes se encontraban en ese momento en la calle. En el Casco Antiguo, esta lluvia ha sorprendido a multitud de turistas con ropa veraniega. Visitantes en bermudas y zapatos con los pies al aire que han acabado empapados. El desconcierto en sus caras ha sido reflejo de una borrasca inesperada (para ellos). Los bazares asiáticos han hecho el negocio de esta especial clientela para seguir su caminata. Impermeables y paraguas se han multiplicado en sus accesos.

Los bares han sido también refugios. Clientes que han aprovechado la hora del aperitivo para esperar que pase la tormenta. "¡Parece que se va a acabar el mundo!", ha comentado un cliente de un bar del entorno de la Magdalena cuando el cielo ha tronado fuerte. Los programas de televisión, en esos momentos, emitían reportajes del primer aniversario de la Dana de Valencia. Una tragedia que estremece a muchos al recordarla y escuchar, en directo, el sonido de la lluvia torrencial. "¡Qué miedo!", confesaba otro cliente. El comentario general, mientras unos tomaban la primera cerveza y otros el último café de la mañana, era la falta de policías locales: "¿dónde están cuando hacen falta?¡Qué vergüenza!".

stats