Un menor de edad resultó herido grave la tarde del sábado 24 de abril después de recibir una paliza. La víctima sufrió varias lesiones, entre las que destaca la fractura del fémur. Tuvo que ser trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde fue operado y tuvo que pasar varios días ingresado. Los hechos ocurrieron en el Parque de María Luisa.

La Policía Nacional abrió una investigación tras los hechos y ya ha detenido a uno de los presuntos autores de esta agresión. Según explicaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron a las siete de la tarde del citado día en el Parque, donde el menor que fue víctima de la agresión habría mediado en una pelea entre dos grupos de chicos. Luego, se volvió a encontrar con varios de los participantes en esta riña y fue golpeado varias veces. Recibió patadas en la espalda y un golpe que le provocó la fractura del fémur.

El sospechoso que fue identificado es vecino de Tomares. Algunas fuentes apuntan a que podría tratarse de un miembro de una pandilla que se dedica a buscar pelea por el Parque de María Luisa y otras zonas céntricas de Sevilla, si bien desvincularon esta agresión de la ocurrida seis días, el 30 de abril, en el Parque de la Buhaira, y que ha llevado a un grupo de padres a denunciar una supuesta caza al pijo en la zona de Nervión.

Fuentes policiales indicaron que no hay a día de hoy ningún indicio de que exista un movimiento de pandillas que acudan a golpear a jóvenes sin ningún otro motivo en Nervión o en otras zonas de la ciudad, ni ningún reto viral de este tipo como sostienen los padres. Sí admitieron que se producen robos con violencia, como el ocurrido en la Buhaira el 30 de abril, y peleas entre grupos de adolescentes, que siempre han sido habituales en la capital andaluza.

Pero no se ha registrado ningún incremento de denuncias por agresiones ni por robos violentos a menores en los últimos meses. Las mismas fuentes consideran ambas peleas como hechos aislados y destacaron la rápida respuesta policial, pues varios de los presuntos agresores fueron detenidos en poco tiempo. Uno de ellos, en el caso de la Buhaira, ya está en prisión.