El Mercado de la calle Feria de Sevilla será sometido a una rehabilitación para modernizar sus instalaciones
Urbanismo
Con una inversión superior a un millón de euros, los trabajos buscan optimizar este espacio con mejoras demandadas durante años por comerciantes y vecinos
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El histórico Mercado de la calle Feria, uno de los edificios más emblemáticos de Sevilla, será objeto de una importante rehabilitación tras la aprobación del proyecto técnico y administrativo por parte de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. Con una inversión de 1.180.466 euros, se pretende revitalizar este espacio, permitiendo modernizar esta plaza de abastos con una serie de mejoras esenciales muy demandadas desde hace años por los comerciantes y vecinos del entorno.
El Mercado de Feria, construido en 1719 sobre la plaza de Calderón de la Barca, está rodeado del Palacio de los Marqueses de la Algaba y la Iglesia de Omnium Sanctorum, otros dos espacios históricos de la ciudad hispalense.
Este singular edificio consta de dos cuerpos separados por un callejón, con naves rectangulares y cubiertas a dos aguas que generan una característica fachada triangular. Sus arcos y ventanas de medio punto destacan por su color albero, mientras que las molduras horizontales se presentan en almagra.
Detalles del proyecto de rehabilitación
La intervención en el Mercado de Feria contempla una renovación integral que mejorará significativamente las instalaciones y funcionalidad del espacio, respetando su valor patrimonial. Una de las actuaciones principales será la modernización del sistema de climatización y ventilación en las cuatro cuartelas, con el objetivo de optimizar las condiciones energéticas del mercado.
Asimismo, se instalará un nuevo núcleo de aseos accesibles que cumplirá con las normativas vigentes, para lo cual se procederá a demoler los puestos interiores números 14, 15, 16, 17 y 18, adaptando la distribución del espacio.
En cuanto a la iluminación natural y la eficiencia térmica, se reemplazará el actual lucernario de policarbonato por uno de aluminio anodizado con vidrios de baja emisividad, una mejora que garantizará además un mayor grado de estanqueidad y reducirá las pérdidas térmicas, además de soportar mejor las exigencias mecánicas de la estructura.
El callejón que separa las cuartelas será renovado con una solera armada y adoquinado de granito de Gerena, proporcionando una base sólida y estéticamente acorde con el entorno histórico.
Por otro lado, las fachadas del edificio serán saneadas y pintadas con pintura al silicato, manteniendo la apariencia tradicional del mercado. En los interiores, se llevarán a cabo mejoras mediante particiones de ladrillo hueco doble, techos continuos de yeso laminado y carpintería elaborada con madera lacada, logrando un acabado moderno y funcional, sin desvirtuar el carácter original del edificio.
Conservación patrimonial y reparación de cubiertas
El proyecto prioriza la preservación de los elementos arquitectónicos y culturales del edificio. Las cubiertas serán limpiadas y reparadas, reemplazando las latas de madera de pino y asegurando las fijaciones mecánicas.
La rehabilitación se ejecutará con el criterio básico de respetar la imagen exterior y el volumen original del mercado, adaptándolo a las necesidades actuales sin alterar su esencia histórica. Esta intervención no solo devolverá el esplendor a uno de los mercados más antiguos de la ciudad, sino que también lo convertirá en un espacio moderno, accesible y energéticamente eficiente, en beneficio de comerciantes, vecinos y visitantes.
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