Este jueves se cumple una semana desde que el Ayuntamiento precintó La Carbonería y ya han conseguido más de cinco mil firmas para la reapertura del local. Pisco Lira, hijo de Paco Lira, artífice de este milagro cultural puesto en entredicho, se reúne este jueves con Yolanda Vázquez, del área disciplinaria de Medio Ambiente, el organismo municipal que decretó el precinto del local la noche del 20 al 21 de noviembre, cuando en su interior celebraban el cumpleaños de Paco Ibáñez, con Garzón de improvisado abogado.

"En hostelería, un mes cerrados nos puede matar", decía este martes Pisco Lira, que espera que el Ayutamiento les delimite los motivos del precinto. Lamenta que nadie del Ayuntamiento se haya dirigido a ellos. "Cuando el actual alcalde era portavoz de la oposición, vino para interesarse tras la orden de apercibimiento de la anterior Corporación".

Paco Lira recibió la medalla de la ciudad con el apoyo de todos los grupos políticos. Después de la orden de precinto, Pisco Lira se entrevistó con José Barranca, Defensor del Ciudadano. "Francamente, se portó muy bien". Dice que han recibido adhesiones con una procedencia tan variada como su clientela. "Aquí vienen desde Erasmus del Hemisferio Norte a gente de Papua Nueva Guinea interesadas por la tradición oral y musical".

Desliga el cierre temporal de La Carbonería de las acciones emprendidas por el Ayuntamiento en otros locales de la Alfalfa por incumplimiento de niveles de ruido o veladores. "Yo lo pongo en un contexto más amplio. Está ocurriendo en otras ciudades. En Madrid van a cerrar el Café Central, por el que ha pasado el mejor jazz de los últimos 35 años. Y me llegan noticias semejantes de Cádiz, Córdoba y Granada".

Alguna vez pasó por La Carbonería el flamante premio Cervantes Juan Goytisolo. "Su hermano José Agustín ha estrenado aquí más de un poemario, igual que Agustín García Calvo o Carlos Edmundo de Ory". Defiende el criterio que su padre, Paco Lira, le dio a la taberna "como lugar de encuentro". "Aquí se pergeñaron desde espectáculos de Salvador Távora al festival flamenco de Mont-de-Marsan, que en su décima edición, y ya va por 23, se lo dedicó a La Carbonería".

En mayo de 2015 cumplirán cuarenta años en la calle Levíes. Un premio Planeta, el único sevillano que lo ganó, y un premio Príncipe de Asturias elogiaron el trabajo de restauración que Paco Lira hizo con el edificio. "En 1977 recibimos comentarios muy favorables de Abel Infanzón, Manuel Ferrand y Ramón Carande".

En una imaginaria fototeca del lugar estarían las fotos que Sergio Lira, hermano de Pisco, le hizo a Frank Zappa, o las que José María Laguna, autor del diseño que lucen los camareros, le hizo a Rudolf Nureyev la noche que pasó por La Carbonería, de la que era asiduo Fernando Ortiz, a quien le dedican la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión y al que Pisco Lira le dedicó Manual del veraneante perpetuo. Ahora piden cartas para superar este perpetuo invierno de frío oficial.