Un 43,8% de los sevillanos planea comprarse un vehículo eléctrico en los próximos tres años, según un estudio realizado por Chippio, la compañía digital enfocada en ofrecer energía a precio de coste en España. La empresa ha presentado la primera edición de un barómetro para analizar la penetración del vehículo eléctrico en España. Los datos del estudio muestran la satisfacción y buena experiencia de los usuarios que ya han dado el paso a la electrificación de sus vehículos, cifra llamada a crecer por varios motivos, como la reciente prohibición de la venta de vehículos de combustión más allá de 2035 por la Comisión Europea.Chippio ha preguntado a los hogares españoles para conocer su visión y sensación respecto al sector entre los no propietarios de vehículo eléctrico de las principales ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia.

Estos son algunos de los datos clave del estudio entre los españoles que poseen vehículo de combustión: Dos de cada tres españoles no conoce su precio. Este desconocimiento es mayor entre los sevillanos (75,3%) y bilbaínos (76,9%), mientras madrileños (60,2 %) y valencianos (61,8 %) parecen estar más puestos en el mercado. “Esta variable permite saber si los españoles se están interesando en comprar un vehículo eléctrico de manera seria”, señala Pol Brau, responsable de crecimiento y desarrollo de Chippio. En el mercado actual, existen modelos que rondan los 20.000 euros, precios muy similares a los modelos de combustión.

Un 42% de conductores está dispuesto a comprar a corto plazo. A pesar del cierto desconocimiento por el sector, el vehículo eléctrico ya está en la mente de muchos conductores tradicionales. Tres de cada diez afirman que probablemente compren uno en los próximos tres años, mientras un 12% está seguro de ello. Los habitantes de Madrid (44,3%) y Sevilla (43,8%) se sitúan por encima de la media nacional, mientras los bilbaínos (36,3%) son los menos proclives a comprar entre las grandes ciudades.

La falta de puntos de recarga (46%) y el precio de la energía (36%), principales inconvenientes. La unanimidad es absoluta a la hora de señalar las dificultades para la penetración del vehículo eléctrico en los hogares; la falta de puntos de recarga colectivos (el principal problema para el 46% de los encuestados), además del precio de la energía (36%).

Desde Chippio señalan que la Unión Europea ha acordado instalar cargadores para vehículos eléctricos cada 60 kilómetros antes de 2026, y el precio de la energía está “controlado” ante el empuje de las energías renovables. “Estos inconvenientes se están solventando paulatinamente, y aunque la mente del consumidor necesita cierto tiempo para interiorizarlo, tener un VE en cualquier región de España es una posibilidad totalmente realista, sostenible y económica hoy en día” señala Pol Brau.

Conductores que ya lo han probado

La cifra de conductores que ha probado la conducción eléctrica muestra notables diferencias entre las grandes ciudades. El 37,6% de madrileños han tenido un primer contacto, seguido del 25,8% de valencianos. Por el lado contrario, solo un 7,3% de conductores bilbaínos y 15,3% sevillanos saben lo que es un VE. “El acceso a vehículos eléctricos que no son en propiedad se puede deber a causas como el alquiler de los mismos, motivos profesionales, o simplemente conocer a alguien que disponga de VE”, señala Brau.

El estudio también ha preguntado a los propietarios de vehículo eléctrico por su valoración del sector. La mayoría de los conductores que ya han dado el paso a la transición energética se muestran contentos y satisfechos: un 74% descarta volver al vehículo de combustión, mientras el 87% cree que comprar un vehículo eléctrico es una buena inversión.

El rango de edad más común entre los propietarios es 34 a 44 años (29,7%), mientras entre los propietarios de combustión hay empate técnico entre los conductores entre 45 y 54 años y los de más de 65 años, representando casi un cuarto del total cada uno (23,3%). Como es de esperar, la antigüedad de la flota eléctrica cae en picado respecto a los conductores tradicionales: dos de cada tres coches eléctricos tienen entre uno y tres años de vida.

“El propietario de vehículo actual aún es un perfil joven, preocupado por la sostenibilidad y que apuesta por la tecnología, si bien cabe esperar que en los próximos años muchos conductores tradicionales den el paso de la electrificación”, ha explicado Pol Brau. “Los precios de compra y de la energía son cada vez más competitivos, y nuevas ayudas como el reciente anuncio de desgravación del 15% del IRPF a nivel nacional por la compra de vehículo eléctrico son incentivos de peso para la transición energética”.