El encuentro programado este martes en el seno del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) entre las partes afectadas por el conflicto derivado de los impagos en la empresa Brassica Group -encargado de la gestión de en torno a una veintena de comedores escolares en Sevilla-, que mantiene a los transportistas en huelga desde hace días y a los monitores pendientes de una convocatoria de paro indefinido a partir del día 21 de enero finalizó sin avenencia.

Una de las delegadas de personal de Brassica, Isabel Contreras (UGT), confirmó la falta de acuerdo, lo que supone que la convocatoria de huelga se mantiene, "a la espera de lo que vaya haciendo la Junta", que ha iniciado el expediente de resolución de contrato con la empresa y está pendiente de una nueva adjudicación provisional. Aunque los monitores no pueden servir comida porque ésta no llega, en un conflicto que se amplía a otros puntos de la geografía andaluza -especialmente en Cádiz-, Contreras expuso que los empleados se están dedicando a tareas "que no se hacen tan habitualmente", como la limpieza, mientras que en algunos colegios, además, permanecen con niños a los que se ha llegado al acuerdo con los padres de cuidarlos hasta que éstos puedan acercarse a recogerlos.

Los trabajadores, según la delegada de personal, valoran la iniciativa de la Junta de Andalucía de proceder a la resolución del contrato con el grupo, al tiempo que piden que se garanticen los cobros de los atrasos salariales. "No hay que olvidar que los principales afectados son niños, y que se deja a muchos padres en la situación de tener que enfrentarse a pedir permisos en sus puestos de trabajo o tener que contar con la ayuda de familiares o vecinos", argumentó.

La delegada de personal manifestó que los empleados llevan tres meses sin cobrar su sueldo y que si han pospuesto la decisión hasta estos momentos ha sido por "pensar en los más indefensos", ya que "sabíamos que si nos poníamos en huelga haríamos mucho daño". Sin embargo, ha agregado, la situación era ya "insostenible".