Nuevo alumbrado en la Cartuja sin cambiar la estética de las farolas azules de la Expo 92

Alta contaminación lumínica, bajo rendimiento energético y costes elevados de mantenimiento. Estas son las características del alumbrado de la Cartuja. Una luminaria obsoleta que necesita un cambio. El PCT Cartuja se ha puesto manos a la obra e invertirá 1.400.000 euros para renovar su del sistema de iluminación. A pesar de que el objetivo está claro, la piel de las farolas no cambiará su tono azul y se seguirá manteniendo la estética actual. Una especie de homenaje al legado de la Expo 92.

Según la Memoria descriptiva de la Consulta Preliminar al Mercado, el proyecto busca implementar luminarias LED con regulación autónoma, sensores y nodos de control que ajusten automáticamente los niveles de luminosidad según las condiciones ambientales y la hora del día. Además, se integrarán sistemas de telegestión para el control remoto y la optimización del consumo energético. El informe hace hincapié en que este nuevo sistema permitirá, no solo reducir las emisiones y la contaminación lumínica, sino también mejorar la seguridad y la accesibilidad de los espacios públicos. También busca fomentar la participación ciudadana para que convertir la isla en un espacio agradable de visitar.

Las obras renovarán toda la red de alumbrado exterior del Parque. Con objeto de mantener el legado de la Expo 92, se mantendrá el color azul y la tipología del soporte actual, de forma que los nuevos soportes tengan una estética similar a los existentes.

Otro punto a destacar será el uso de sensores para medir el tráfico, el movimiento de peatones, el ruido, la calidad del aire e incluso la seguridad. Un sistema que permitirá contactar con los servicios de emergencia en caso de incidentes o comportamientos sospechosos.