Las obras de la Cuesta del Rosario y Méndez Núñez sorprenden a los comerciantes: "Nos hemos ido enterando por el boca a boca y por las redes sociales"
Serán meses de intervenciones y los propietarios de los negocios así como algunas asociaciones han mostrado su descontento por la nula comunicación con el gobierno municipal
La Cuesta del Rosario se corta al tráfico el miércoles 16 para su renovación
La calle Méndez Núñez se renueva con una obra que arranca en una semana y durará siete meses
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Un enclave de máxima confluencia turística y comercial verá como dos de sus arterias más importantes serán abiertas en canal para unas intervenciones de notable calado. Desde Méndez Núñez hasta casi vislumbrar el campanario de la iglesia de San Isidoro, allá arriba de la Cuesta del Rosario. Serán siete los meses que estará cortada Méndez Núñez y tres el tramo de la Cuesta del Rosario que comprende desde la desembocadura de la calle Francos hasta el giro con Ángel María Camacho.
Unos trabajos que afectarán al entorno de la Alfalfa, El Salvador, la plaza de San Francisco y la Plaza Nueva, que tendrá tráfico en el lado de la la calle Granada. Serán varios meses de obras que no dejarán indiferente a quienes frecuentan la zona.
"Falta de comunicación"
Toda obra conlleva una serie de daños colaterales. En este caso, afectarán directamente a un buen número de comercios. En la calle Méndez Núñez son un gran número de negocios que tendrán que lidiar con la pobre circulación de personas que atraen las calles en obras mientras que, en la Cuesta del Rosario, más de doce serán los establecimientos que hagan lo propio.
La comunicación entre todas las partes implicadas es lo que verdaderamente levanta ampollas en esta circunstancias. La Federación de Comercio y Servicios del Centro de Sevilla (Alcentro) ha lamentado en un comunicado “la ausencia total de información y diálogo” por parte del Ayuntamiento de Sevilla y denuncian haberse puesto al corriente de esta situación mediante las publicaciones de los medios de comunicación. Negocios como B de Jota, situado en la parte alta de la Cuesta del Rosario, insisten eneste punto.“La verdad es que no ha sentado nada bien. No hemos tenido conocimiento por parte de las autoridades de la ciudad. Nadie ha pasado por aquí. Nos hemos ido enterando por el boca a boca y por las redes sociales, y cuando nos hemos dado cuenta, en prensa”. Alcentro aclara que no es la primera vez que afrontan esta circunstancia, alegando que se trata de una “tónica constante que refleja un modelo de gestión unilateral alejado de las necesidades reales del tejido comercial tradicional”. Sí es verdad que, por otra parte, describen que esta reurbanización es “muy necesaria”.
Asimismo lamentan “la escasa disposición mostrada por el alcalde para mantener canales estables de comunicación con el tejido empresarial del centro, a pesar de reiteradas solicitudes de encuentro y diálogo trasladadas desde comienzos de año por parte de la federación”. Demandan la convocatoria inmediata de una reunión técnica con la Gerencia de Urbanismo, Emasesa, Movilidad y distrito Casco Antiguo. A esto hay que añadir que los negocios de la Cuesta del Rosario hablan que incluso el alcalde “pasó por delante de sus puertas el pasado martes sin pararse a preguntar. Algún responsable de movilidad de urbanismo que se personase, ya que no es un corte de calle de un día, es algo que va de tres a cuatro meses”.
Aprocom, la Confederación Provincial de Comercio, también ha emitido un comunicado al respecto de estas nuevas remodelaciones. En el aclara que “el sector del comercio de la ciudad, el comercio local, el empresario de aquí, planifica las compras como mínimo con 6 o 8 meses de antelación” y recalca que “los comercios tienen que saber desde el otoño invierno pasado qué sé va a hacer”.
Algunos de los comerciantes se quejaron de que los carteles de aviso que se dispusieron por las paredes de la calle fueron pegados ayer por la mañana. En ellos se informa que a partir del 14 de julio -lunes pasado- no se podía acceder a la Cuesta del Rosario.
José Luis Sanz afirmó lo contrario.“Hace 15 días que se está informando. Hace ya una semana que yo mismo he visto cartelitos de Emasesa, si no me equivoco, en los establecimientos. Creo que el martes por la tarde hubo otra reunión con los comerciantes y vuelvo a decir lo mismo que digo siempre. Pido perdón por las molestias que van a generar esas obras, pero es que en Sevilla hay que afrontar muchas obras todavía”.
Los propietarios de la Cuesta del Rosario no expresan gran pesar ante las obras pese a mantener el grado normal de preocupación, como es el caso de la Sastrería Cabello. “La ventaja que tiene es que es agosto, que quiera que no es un mes que yo cierro, y más todavía con esto de las vacaciones. Pero bueno, estos 15 días que quedan de julio sí se notará, evidentemente”.
Diferente opinión tiene la dueña de la tienda Dímelo Hilando, que siente la “asiduidad” con la que la calle Méndez Núñez es objeto de intervenciones.“Hemos estado muchos meses fastidiados con obras. Hace relativamente dos años se levantó esta calle entera, se puso hace poco la calle con el sentido al revés y ahora, otra vez una obra. Falta coordinación”, afirmó.
Se debe añadir a las dificultades algo que empeora sobremanera las ventas de los comercios: no se ha establecido, o por lo menos los comercios afectados consultados no la cononcen, una zona de carga y descarga en el entorno de El Salvador.
Los bares de la zona muestran su nerviosismo respecto a este tema incidiendo en que “lo primero es el tema de los preventistas. Van a tener un montón de dificultades para poder traer las cosas, aunque no hay muchos pasos aquí de coches y gente que se pare, pero todo lo que sea cortar vías de acceso siempre es negativo para el negocio. Es que realmente que seamos no sabemos nada”.
El tráfico, el otro gran afectado
Si hablamos de daños colaterales, el tráfico es el otro gran afectado importante de los que producen las obras. La calle Granada, con señalización dispuesta por los operarios de movilidad, tendrá un doble sentido para residentes así como para los que tengan plaza en el parking del final de Entre Cárceles, extendiéndose hacia la calle Albareda. En la calle Jesús de las Tres Caídas tendrá la misma situación pero sin doble sentido.
Pedro Robles, gerente del negocio que lleva su apellido, verá como el doble sentido de Granada dividirá el establecimiento y sus veladores: “Es algo más que añadir a todos los eventos que tenemos durante el año. Semana Santa, procesiones y demás. No tenemos más remedio que aguantar”.
Un taxista manifiesta su perspectiva desde el final de la calle Águilas. “Es un follón, evidentemente. Luchana, Jesús de las Tres Caídas y demás calles se van a ver muy afectadas”.
Como ya adelantó este periódico, los presupuestos centran 1,4 millones de euros para abordar la intervención de Méndez Núñez y una cantidad de 155.000 euros de cara a la que se realiza en la Cuesta del Rosario. La reurbanización de la primera constará de dos fases, empezando desde la Plaza Nueva hasta la calle Moratín, del 21 de marzo al 30 de septiembre, y siguiendo después desde esta misma hacia la Plaza de la Magdalena, del 7 de enero al 27 de marzo.
La Cuesta del Rosario verá como se levanta el asfalto para recuperar los adoquines de Gerena para homogeneizar el entorno.
¿Por dónde llegar?
El acceso de residentes estará permitido por las calles Jesús de las Tres Caídas y Luchana.
En cuanto a los no residentes, solo podrán llegar hasta la Plaza de la Alfalfa. Desde ahí, solo los vecinos podrán girar hacia la calle Jesús de las Tres Caídas, mientras que el resto de conductores deberá continuar por Odreros, Sales y Ferre y la Plaza Cristo de Burgos. Además, el acceso a los aparcamientos de Entrecárceles y Cabo Noval solo se permitirá desde Plaza Nueva por calle Granada, restringido a los usuarios con plaza.
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