La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desmantelado una organización dedicada a la venta y distribución de tabaco picado a gran escala por toda España. Parte de esta red ha caído en la provincia de Sevilla, donde se ha encontrado tabaco en naves industriales de Écija, Dos Hermanas y Carmona. En total han sido detenidas 18 personas y se han intervenido tres toneladas de picadura de tabaco. Los investigadores creen que la red llegó a distribuir hasta 40 toneladas de este material.

El tabaco, las armas y el dinero intervenido.

La operación, denominada Castellón, se inició hace varios meses en Linares (Jaén), donde se detectó un significativo incremento de la venta y consumo de esta clase de tabaco, sin control aduanero ni sanitario. Tras las primeras pesquisas, los agentes comprobaron que estaban ante una red perfectamente estructurada y jerarquizada, en la que cada miembro tenía un claro reparto de funciones.

A raíz de una serie de vigilancias y seguimientos, la Policía y la Agencia Tributaria establecieron conexiones entre el grupo de Linares con otros dos grupos afincados en Sevilla y Granada, que recibían la mercancía para elaborar cigarillos ilegales.

Un agente manipula el dinero decomisado.

Una vez analizada toda la información, se diseñó un dispositivo para desmantelar la organización. La operación culminó con 18 personas detenidas en Écija, Carmona y Dos Hermanas, así como en Linares y también en Chauchina (Granada). Se intervinieron tres toneladas de tabaco picado y tres armas de fuego, 128.044 euros en metálico, cinco vehículos y diversa maquinaria relacionada con la picadura de las hojas de tabaco, el pesaje del mismo y la elaboración y el empaquetado de los cigarrillos.

A los detenidos se les imputan los delitos de contrabando de tabaco, contra la hacienda pública, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. Han sido puestos a disposición del juzgado Mixto número 1 de Linares, según han informado este miércoles la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en una nota de prensa.