El parque que se levantará en los terrenos de la antigua cárcel de la Ranilla estará abierto a principios del año 2010. El proyecto está ya prácticamente terminado y se encuentra en fase de supervisión, de manera que en septiembre salga la obra a licitación para que comiencen los trabajos antes de fin de año. La obra cuenta con un plazo de ejecución de ejecución de entre 12 y 15 meses, por lo que el parque podría estar concluido en enero de 2010.

Esta es, al menos, la intención del Ayuntamiento, según informó ayer el gerente de Urbanismo de Sevilla, Miguel Ángel Millán, después de que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, presentara el proyecto de la Ranilla a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo. Los suelos sobre los que se levantaba la antigua prisión ya son propiedad municipal tras la firma del protocolo de cesión de los mismos entre el Consistorio y el Ministerio del Interior.

Junto al parque se construirán un centro cívivo y la sede central de la delegación de Gobernación, con las jefaturas de la Policía Local y Bomberos y el centro de control de tráfico del Ayuntamiento. Urbanismo confía en que el centro cívico también esté listo para principios de 2010, mientras que la obra de la sede de Gobernación es más compleja y podría demorarse hasta finales de ese año.

"No hay ningún problema para realizar las obras del parque y las de estos dos edificios a la vez. Se trata de un solar en el que ya no hay nada y las entradas de carga serían por dos sitios distintos. Eso sí, la obra de la sede de Gobernación es más compleja y por ello tiene un plazo de ejecución de 18 a 20 meses", apuntó el gerente de Urbanismo.

El parque tendrá una extensión de 27.000 metros cuadrados, contará con varios estanques y más de 250 árboles de 30 especies distintas y a él se podrá acceder por varios emplazamientos. El solar se completará con el edificio de Gobernación, que tendrá 3.400 metros y el centro cívico, con 1.500. A estos inmuebles se les une el pabellón de ingreso de la prisión, construido en los años 20 del pasado siglo y obra de Luis Aranguren, que se ha respetado y que servirá para albergar archivos y dependencias relacionados con la memoria histórica.