Fuegos, árboles arrancados, mobiliario afectado, suciedad... Los vecinos del barrio de San Jerónimo también claman contra la botellona. Denuncian que prácticamente a diario se concentran jóvenes en el parque del mismo nombre, con el problema que eso genera para la convivencia y para al correcto y libre disfrute de este espacio verde. Solicitan al Ayuntamiento más presencia policial y que se pongan en marcha de una vez medidas disuasorias como las anunciadas cámaras de control y vigilancia.

"La zona del río y el parque se está convirtiendo en un auténtico botellódromo", ha explicado Manuel, miembro de la Asociación de Vecinos de San Jerónimo, a este periódico. El fenómeno, frecuente en los meses de verano, no se frenado con la llegada del invierno. Aunque el parque se cierra por las noches, el vallado presenta algunas zonas rotas por las que se cuelan los jóvenes para campar a sus anchas durante las noches.

Una vez dentro, además de beber, arrancan árboles para hacer candelas, como se puede ver en la foto que ilustra esta información. Las afecciones a esta zona verde son continuas por la falta de vigilancia, pese a que los vecinos llaman con frecuencia a la Policía para que acuda. Una muestra es lo sucedido con el Huevo de Colón, que ha sufrido vandalismo y expolio en los últimos años. "Se hizo en su día una petición para que se restaurara, pero todavía no se han repuesto las placas. Es algo que no entendemos", añade este vecino.

Tras las botellonas de la noche, el parque se abre con una gran suciedad, insisten desde la Asociación. Unos residuos que se encuentran los muchos vecinos que acuden a pasear. También denuncian que en una céntrica plaza del barrio también se están concentrando los jóvenes para beber: "Queman lo que se encuentren. La suciedad o cristales rotos que dejan es tremenda. En la plaza no te atreves ni a sentarte"

Desde la Asociación de Vecinos de San Jerónimo reclaman al Ayuntamiento contundencia y más presencia policial, que se cierren las plazas y se cuiden los jardines para que puedan disfrutarlos.

Restos de candelas y suciedad en una de las plazas de San Jerónimo.

Un refuerzo policial

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, anunció el pasado martes que se reforzarán los servicios de la Policía Local en materia de lucha contra las botellonas después de la última gran concentración de jóvenes en las calles de Los Remedios el pasado fin de semana.

En declaraciones a los medios tras visitar la muralla de la Macarena para informar de la finalización de la primera fase de rehabilitación de este monumento, Muñoz se comprometió a un "aumento de los dispositivos" policiales para intentar combatir las botellonas en Los Remedios y en otras zonas de la ciudad, con el fin de que "causen las menores molestias a los vecinos".

El alcalde apuntó apuntado al "buen tiempo" como el elemento que ha vuelto a propiciar estas grandes concentraciones de jóvenes en la vía pública para beber, lo que "no es una justificación", remarcó.

"Sin duda, vamos a reforzar los servicios de la Policía ante un tema que nos preocupa y nos ocupa", ha apostillado el alcalde, para el que este "fenómeno" no es exclusivo de Sevilla capital.