Pastora Soler, pregonera del Orgullo Sevilla 2024: "Me atrevería también con el reggaeton"
La cantante coriana prepara una nueva gira de conciertos para celebrar los 30 años sobre el escenario
A final de año sacará un disco recopilatorio con sus temas clásicos versionados
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Como una maja (vestida) de Goya, pero en un rascacielos, la Torre Sevilla. Sobre un sofá -casi del mismo color que su conjunto de chalequillo y pantalón- nos recibe Pastora Soler. La cantante coriana hilvana en su rostro una sonrisa tan amplia como el celeste de sus ojos (perdonen la cursilada). Nos presenta su nueva gira con la que celebra 30 años sobre los escenarios con su nombre artístico. Antes fue Pili Sánchez, una joven de peina y volantes. Ahora es una de las voces más prodigiosas de España. Se atreve con todo. Incluso no le tiene miedo al reggaeton, ese género exento de metáfora. Este jueves pregonará el Orgullo en Sevilla.
El tour de conciertos se llama Rosas y Espinas. Empezará en septiembre y durará más de un año. "Al principio, todo fueron rosas, motivo por el cual me enamoré de esta profesión. Pero después aparecieron las espinas para aprender, evolucionar y valorar esas flores". El arranque de la entrevista se asoma a un existencialismo poco acorde a la hora digestiva. Así que bajamos el balón y hablamos de aquellos inicios, a mediados de los 90, en la Sevila de la pos Expo.
"En septiembre de 1994 saqué mi primer disco de coplas como Pastora Soler. No he contado el tiempo, desde los ocho años, en el que cantaba como Pili Sánchez. No pude celebrar los 20 años en la música porque fue cuando me retiré. Ahora estoy muy volcada en este 30 aniversario. Me hace mucha ilusión hacerlo sobre el escenario. A final de año saldrá un disco recopilatorio, con tres CD y algún tema inédito. He querido que la conmemoración sea con una gira y no con un disco, sobre todo tras ver cómo está ese mercado".
Un musical y documental
No será un concierto al uso. Habrá mucho teatro. Del bueno. "Estoy montando un concierto muy especial. Nada que ver con los habituales. Será un musical documental en directo, con muchos testimonios de lo que ha sido mi vida, mi trayectoria y mis canciones. Por este motivo, la primera parte de la gira se desarrollará en teatros, recintos más apropiados para este formato de espectáculo".
En septiembre de 2025 llegará una de las citas más importantes de la gira, la Plaza de Toros de la Maestranza, que tantos recuerdos le trae de su niñez. "Es de las pocas fechas que están por confirmar. Me deja tranquila el tener un tiempo de rodaje en la gira antes de llegar a Sevilla", dice la cantante, para la que la capital andaluza supone siempre un reto. "Se celebrará en la Maestranza, un lugar donde no he cantado nunca. Mi padre, que era un gran taurino, me llevó muchas veces y lo tendré muy presente".
El álbum recopilatorio incluye un tema nuevo, 30 veces. "Lo acabamos de sacar y sirve de pistoletazo de salida del proyecto. Ha tenido su tiempo de preparación porque es un tema de agradecimiento, de repaso y de mirar hacia el futuro. Lo he hecho de la mano de Diego Cantero, de Funambulista, y estoy muy satisfecha con el resultado". Sus clásicos estarán versionados. "Temas antiguos traídos al tiempo actual".
A Pastora la hemos visto cantar con compañeros en infinidad de duetos. Algunos de ellos de gran éxito. "Desde Raphael, que fue uno de los primeros que me dio la mano, hasta Alejandro Sanz, del que fui fanática a los 15 años". Reconoce que siempre apunta "alto". Sirva de ejemplo este deseo: "Mi dueto soñado es con Céline Dion, de la que soy muy fan. Y luego, pues Luis Miguel, que lo veré en su inicio de gira".
La recordamos en los 90 con mantilla cantando saetas (era una habitual en el atrio de la Macarena). Y con bata de cola (inolvidable su Triniá). Pero también la hemos contemplado con vestido largo y en un perfecto inglés. ¿Se atrevería con el reggaeton? "Sí, claro (risas). No me importaría. Una de mis ideas para este proyecto fue traer temas clásicos a estilos musicales actuales. Yo tengo hijas pequeñas y no me queda más remedio que consumir esos géneros, que me han acabado por gustar. Es una música que, para ciertos momentos de la vida, se convierte en buena compañera".
A su hija mayor, Estrella, le ha dado por bailar. Y lo hace bastante bien. Aunque prefiere que deje de lado el mundo artístico como porvenir laboral. "Es cierto que le gusta mucho bailar, pero también lo es que si dedicarse a la música resulta difícil, al baile ya ni te cuento. Mi marido, en ese sentido, ha sido un afortunado, pues con 15 años ya estaba dedicándose a lo que le gustaba, que es bailar. Ahora ejerce como coréografo. Es una profesión muy compleja. Todas las vocaciones artísticas hay que cultivarlas porque enriquecen mucho, pero ojalá se dedique a otra cosa".
Aquella espina de 2014
Hace diez años conoció una de las mayores espinas. Su mente dijo "hasta aquí". Desde entonces es consciente de la importancia de la educación emocional en este mundo de focos y bambalinas. "Es algo vital. Se va aprendiendo con la experiencia, pero parece que los artistas no tenemos derecho a caernos. Es como si no fuéramos humanos. Debemos cuidar mucho ese aspecto porque, entre otros motivos, nos dedicamos a vender emociones, para lo que hay que estar muy enriquecido por dentro y equilibrado. Hay que saber parar y contrarrestar las etapas muy intensas artísticamente con la vida personal".
Aquel paréntesis la convirtió en una de las primeras artistas en hablar sin tabú de la salud mental. "Ocurre en cualquier tipo de profesión y no sé por qué no se ha hablado nunca con claridad y naturalidad. No dudé en compartir con el público lo que me estaba pasando. No sabía que iba a causar tanto revuelo hablar de salud mental, de la inseguridad y fragilidad que sentía entonces. Al final, empaticé con mucha gente porque es algo que pasa en la vida con bastante frecuencia. Me siento satisfecha si con mi experiencia he aportado un grano de arena para hablar de este asunto sin tapujos".
Este jueves 27 de junio será la pregonera del Orgullo en Sevilla. Su amiga y compañera Vanesa Martín dejó el listón muy alto el año pasado, cuando compuso una canción convertida ya en himno LGTBI. "Llevo días concentrada porque es una gran resposabilidad. No tengo el don de Vanesa de crear una canción en un par de días. Ella posee un talento increíble. Pero aportaré lo que sé hacer. Mis canciones más que las palabras, porque para el colectivo muchos de mis temas han sido vehículos para su día a día".
Una eurofan convencida
Han pasado 12 años de Quédate conmigo en Eurovisión. Ahora España compite (con poco éxito) con Zorra. Lejos de considerarlo un universo de frikis, Pastora opina que "la evolución del concurso ha ido 'in crescendo'". "Hay muchas propuestas diferentes. Temas que no se ajustan al prototipo de canción clásica, pero sí existe una gran calidad artística. Ahora, quizás, se prima más la puesta en escena que las canciones. Creo que aquí en España el Benidorm Fest enriquece a los participantes. Cuando me tocó a mí, no era tan eurofan como soy ahora. Y eso no se debe a que yo participara, sino porque se está trabajando mucho para que la gente lo viva como se hacía antes".
La entrevista acaba con una apreciación. Le pregunto por el nombre del perfume que me tiene hipnotizado desde hace media hora. "No lo digo porque me copian, pero está elaborado con azahar". Y una última confesión: "No soy mucho de albures".
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