La Asociación de Hosteleros de Sevilla quiere que la capital andaluza tenga una ordenanza de veladores similar a la implantada en Cádiz. Una normativa que, al contrario de lo que ocurre con la actual de la ciudad hispalense, no regula las terrazas por el número de mesas, sino por la superficie total que ocupan en la vía pública. Dicha intención guarda relación directa con las terrazas ampliadas durante la pandemia y cuya vigencia se ha prorrogado ahora hasta después de Navidad. No en vano, el presidente de la patronal de bares y restaurantes, Alfonso Maceda, advierte que los establecimientos que carezcan de estos espacios al aire libre "difícilmente puedan subsistir". 

En unas declaraciones a Radio Sevilla, Maceda ha adelantado que una de las propuestas que la asociación llevará a la mesa técnica que se constituya para la nueva ordenanza será este cambio en el planteamiento a la hora de otorgar las licencias de veladores. Tras analizar distintas normativas al respecto, considera que la de Cádiz es "la más moderna", al "limitar la zona de mesas y sillas". Por tanto, no se detalla el número de veladores que debe colocar un establecimiento, sino la superficie que nunca debe superar en una calle o plazas. 

Tal interés guarda relación directa con la nueva realidad de las terrazas tras la pandemia del Covid, cuando se ampliaron como medida excepcional para hacer frente a los estragos que la crisis sanitaria provocaba en múltiples negocios. Esta disposición adicional se mantiene más de tres años después, motivo de crítica por parte de varias asociaciones de vecinos, que exigen su fin inmediato. 

53 tarimas en toda la ciudad

Para ampliar estas terrazas se colocaron tarimas en superficies destinadas hasta entonces a otros usos, como aparcamientos. Según Maceda, hay 53 repartidas por toda la ciudad. Una cifra que, en su opinión, no es "excesiva". Para el representante hostelero, la nueva ordenanza que se apruebe debe recoger la realidad del sector, que ha cambiado después de la pandemia. Una afirmación con la que da a entender el interés por que las terrazas ampliadas se mantengan más allá de la última prórroga, pues los elementos instalados (vallas, sombrillas y mobiliario de restauración) ayudan a "delimitar" la zona. En este sentido, los vecinos han criticado que la medida excepcional de ampliación de la superficie fue usadada por los bares para instalar más veladores de los permitidos en dichos espacios. 

Maceda insiste en la necesidad de que estos negocios cuenten con "una buena terraza", pues de lo contrario, "difícilmente pueden subsistir". Alega para ello que cada vez el calor se prolonga más en Sevilla, por lo que se requiere de este servicio al aire libre. Asegura que existe buena relación con los vecinos y que las molestias son mínimas, pues son escasos los establecimientos cuyas cocinas permanecen abiertas más allá de las doce y media de la noche.