Persecución a más de 150 kilómetros por hora en Sevilla: "Os voy a matar antes de pararme"
El sospechoso, con más de 50 antecedentes, intentó embestir a toda velocidad a los agentes que trataron de pararlo desde Palmete hasta pasado el puente del Centenario
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Un peligroso delincuente protagonizó la madrugada de ayer una espectacular persecución con un coche robado. A ratos circuló a más de 150 kilómetros por hora. Durante la fuga intentó embestir a varios agentes de la Policía Nacional que trataron de obligarle a parar. En ningún momento hizo ademán de detenerse y los policias tuvieron que realizar maniobras esquivas con sus vehículos para poder sortear la embestida del sospechoso. Llegó a dirigirse a los agentes al grito de "os voy a matar antes de pararme". Finalmente, golpeó lateralmente con su coche en varias ocasiones a uno de los patrulleros, hasta que perdió el control del coche y se chocó contra la mediana. Fue detenido y trasladado a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía. Hay dos policías lesionados.
Los hechos ocurrieron sobre la una y veinte de la madrugada y se iniciaron en la calle San José de Palmete, por donde circulaba un patrullero de la Policía Nacional. Al ver el vehículo policial, el conductor de un coche Dacia Lodgy que se encontraba en la zona hizo una maniobra que resultó extraña a los agentes. Éstos le dieron el alto con las señales luminosas y acústicas para hacer las comprobaciones oportunas. En un primer momento, el conductor detuvo el vehículo, pero cuando uno de los funcionarios le pidió que apagara el motor, comenzó a dar marcha atrás con la intención de huir. Los agentes tuvieron que esquivarlo para evitar la colisión.
El sospechoso logró colocar el coche en dirección a la carretera A-8028, que conecta Alcalá de Guadaíra con la SE-30 y discurre paralela al barrio de Palmete. Hacia esta vía se dirigió, saltándose varios semáforos en rojo y siendo perseguido en todo momento por el patrullero, que dio también aviso a sus compañeros para unirse a la persecución. El sospechoso se incorporó a la carretera y tomó dirección hacia la SE-30, por la que continuó en sentido Cádiz y Huelva superando los 150 kilómetros por hora.
Otro vehículo de la Policía Nacional esperaba al fugitivo en la autovía de circunvalacón, a la altura de la salida hacia Bellavista. Sin embargo, el sospechoso no sólo no se paró, sino que intentó embestir a los policías con clara intención de matarlos. Los agentes lograron quitar el coche a tiempo para evitar la colisión. El delincuente siguió su huida a toda velocidad en dirección al puente del Centenario, en el que entró cambiando de carril e invadiendo el sentido contrario en varias ocasiones. Durante todo este trayecto puso en riesgo su vida, la de los policías que lo perseguían y la del resto de personas que circulaban en ese momento por la SE-30.
El fugado siguió aumentando la velocidad y estuvo a punto de nuevo de chocar contra otro vehículo de la Policía Nacional que se había unido a la persecución. El sospechoso continuó su conducción temeraria, dejó atrás el puente y siguió por la autovía en dirección Mérida. Uno de los patrulleros logró ponerse a su altura y, en paralelo a varios metros de distancia, los agentes le indicaron que se parara. Fue en ese momento cuando el conductor contestó gritándoles "os voy a matar antes de pararme". Acto seguido, dirigió su vehículo contra el coche policial, contra el que impactó en varias ocasiones por el lateral de forma violenta a lo largo de un kilómetro. Finalmente, tras un nuevo choque, quedó atrapado entre la mediana y el patrullero, que le bloqueó la huida.
Los policías llegaron a sacar sus armas reglamentarias para tener garantías de seguridad durante la detención del conductor, que se resistía a bajarse del coche. Este hombre fue detenido y trasladado a las dependencias policiales. Se trata de un delincuente con más de cincuenta antecedentes en su historial, de 38 años de edad y cuya identidad responde a las iniciales J. A. G. A. Tiene su domicilio en un pueblo de Huelva. El coche figuraba como sustraído. Dos policías tuvieron que ser atendidos por las lesiones sufridas durante las embestidas del sospechoso con el vehículo robado.
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