El consejo de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla dará luz verde mañana al inicio de los trámites necesarios para poner en pie el proyecto del nuevo puente entre Torneo y la Cartuja que el gobierno local quiere impulsar para solventar el problema de movilidad que generará la entrada en servicio de la Torre Pelli. Este paso confirma que los plazos de esta iniciativa -calificada como prioritaria por el alcalde, Juan Ignacio Zoido- se dilatan y también que el coste estimado por Urbanismo para esta obra supera ya el millón de euros.

Sólo el concurso internacional de ideas, cuyas bases se aprobarán esta semana, supondrá un gasto de 1.157.000 euros, resultante de sumar al importe de las primas de 18.000 euros fijados para los cuatro finalistas; un segundo premio de 35.000 euros; y un primero de 50.000 que se deducirá de los 150.000 euros estipulados como honorarios para el vencedor que, además, tiene derecho al encargo del proyecto y la dirección de las obras por un importe máximo de 900.000 euros.

El gobierno local remitió en junio a la Junta de Andalucía la solicitud para obtener la luz verde a la modificación del PGOU necesaria para acometer esta nueva pasarela, pues se pretende que contemple tráfico rodado y no sólo tenga espacio para peatones y ciclistas, como se plasmó inicialmente en el planeamiento urbano. Y ya entonces fue Zoido quien anunció que el rascacielos estaría operativo en 2015. Pero la solución ideada para descongestionar la zona, objetivo del puente, no estará hasta, al menos, tres años después.

Estos plazos se deducen de los calendarios aportados en el expediente municipal sobre la convocatoria del concurso de ideas, primer paso para que la iniciativa sea una realidad. La idea ganadora no podrá conocerse antes de un año, según el pliego, si se suman los días naturales previstos en el proceso de presentación, selección y fallo del jurado. Además, la convocatoria internacional debe publicarse en el Diario Oficial de la Unión Europea y en el Boletín Oficial del Estado, paso que requerirá varios meses. El acuerdo de la Gerencia de Urbanismo estipula que el plazo para la entrega del anteproyecto se negociará, lo que podría dilatar un poco más la fecha de inicio de las obras. Y, por último, el acuerdo de la Gerencia de Urbanismo contempla que, una vez que se entregue dicho documento, habrá dos años para contratar la redacción del proyecto de construcción y los estudios de seguridad y salud de la obra.

Este documento incluye tres supuestos en los que el encargo no se produciría y el ganador, además, no tendría derecho a indemnización alguna. Éstos son que en el plazo de dos años no se haya producido la modificación puntual del PGOU que hace viable el puente, que el anteproyecto nos ea compatible con la ordenación que resulte finalmente de dicha modificación y otra razones "legales o de oportunidad" debidamente justificadas.