Un policía fuera de servicio salva la vida de un niño en Sevilla que se atragantó con un trozo de tortilla

Un agente de la Policía Nacional de Sevilla se ha convertido en héroe al salvar la vida de un menor que se atragantó con un trozo de tortilla mientras cenaba con sus padres. El pequeño perdió el conocimiento tras el incidente, provocando momentos de extrema angustia en el domicilio familiar. La rápida intervención del funcionario policial, que se encontraba fuera de servicio, resultó determinante para evitar un desenlace fatal tras aplicar técnicas de reanimación cardiopulmonar durante un cuarto de hora.

Los hechos ocurrieron cuando el niño, que se encontraba cenando junto a sus progenitores, sufrió una obstrucción en las vías respiratorias causada por un trozo de tortilla, lo que derivó en un cuadro de asfixia que le hizo perder la consciencia. Ante esta situación crítica, los gritos desesperados de la madre alertaron al agente, quien acudió inmediatamente al lugar. Al comprobar el estado del menor, el policía comenzó a realizar maniobras de RCP que mantuvo de forma continuada hasta la llegada de los servicios sanitarios de emergencia.

El equipo médico que atendió posteriormente al pequeño destacó la perfecta ejecución de las técnicas de reanimación por parte del agente, señalando que su intervención resultó crucial para salvar la vida del menor. Tras el incidente, el niño tuvo que permanecer hospitalizado durante 26 días, de los cuales 19 estuvo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica. Actualmente, se encuentra fuera de peligro y evoluciona favorablemente en su proceso de recuperación.

¿Cómo actuar ante un niño que se atraganta?

En el caso específico de los niños, el protocolo presenta algunas variaciones respecto al de los adultos. Para bebés menores de un año, se recomienda colocarlos boca abajo sobre el antebrazo y dar cinco golpes suaves pero firmes en la espalda, entre los omóplatos. Si esto no funciona, se debe dar la vuelta al bebé y realizar cinco compresiones en el centro del pecho.

Para niños mayores, la maniobra de Heimlich se aplica de forma similar a la de los adultos, pero adaptando la fuerza a su tamaño y complexión. Los especialistas pediátricos aconsejan extremar las precauciones con alimentos como frutos secos, caramelos, uvas enteras o trozos grandes de carne, que son los principales causantes de atragantamientos en menores.

La Asociación Española de Pediatría recomienda a los padres y cuidadores realizar cursos básicos de primeros auxilios pediátricos, ya que la mayoría de los accidentes infantiles ocurren en el entorno doméstico y la rapidez en la actuación puede ser determinante para evitar consecuencias graves o fatales, como podría haber ocurrido en este caso de no ser por la intervención del agente de policía.