Las prostitutas extranjeras se marchan de las calles de Sevilla

El número de prostitutas extranjeras que ejercen en Sevilla se ha reducido considerablemente en los últimos años. La organización Médicos del Mundo, que lleva años con un programa de asistencia a estas mujeres, cifra este descenso aproximadamente en un 35%. La principal razón ha sido la marcha de las meretrices a otras ciudades -de España o de Europa-, o el regreso a sus países de origen, razones ambas achacables a la crisis económica y al efecto que ha tenido en todos los niveles en Sevilla. Así lo indicó a este periódico el coordinador de proyectos de inclusión de Médicos del Mundo en Sevilla, Valentín Márquez.

Ahora, por tanto, hay un mayor número de españolas ejerciendo la prostitución en Sevilla. El aumento de españolas en la prostitución también ha sido un fenómeno propiciado por la crisis económica. Antes del desplome financiero del país, la mayoría de las prostitutas eran inmigrantes y las españolas eran principalmente toxicómanas. La crisis cambió el panorama de la prostitución y llevó a ella a mujeres que habían perdido sus trabajos y tenían hijos a su cargo. A esta realidad se le unió la de las mujeres que habían logrado salir de la prostitución y regresaron a ella en busca de un dinero rápido y fácil que no podían obtener de otra forma.

Paralelamente, las extranjeras se fueron marchando paulatinamente de la ciudad. Esta situación se puede apreciar principalmente en las calles, no tanto en los clubes. En las calles se ha notado un importante descenso y la prostitución se ha quedado reducida a algunos polígonos industriales. En zonas tradicionalmente afectadas, como Nervión, ha desaparecido por completo. La calle Santo Domingo de la Calzada, lleva años sin prostitutas, tras años de presión vecinal y un intenso trabajo de la Policía Local.

En otra de las zonas históricas de la prostitución callejera, Sevilla Este, también se fue erradicando y sólo queda un pequeño grupo de mujeres, casi todas ellas nigerianas, que se ofrecen en un descampado situado al final del barrio, en la zona de nueva construcción. También la presión vecinal fue derivando a estas mujeres hacia sitios menos expuestos y más discretos. En la Alameda, la propia reforma urbana acometida por el Ayuntamiento desde la década pasada ha ido echando a las prostitutas hacia otras zonas. Actualmente sólo queda un grupo muy pequeño de mujeres, españolas y algunas transexuales, que se ofrecen en las puertas de sus casas en la plaza de la Mata.

El fenómeno se ha ido mudando a los polígonos industriales, donde las mujeres están menos expuestas al público y pueden ofrecer sus servicios con una cierta discreción. Son principalmente dos los más afectados por el problema: el de Su Eminencia y el de la Carretera Amarilla. En el primero se ofrecen básicamente rumanas y algunas españolas que suelen optar por la zona de la calle Piel de Toro. Algunas proceden de las Tres Mil Viviendas o simplemente ejercen en este lugar porque son toxicómanas y están muy cerca del barrio en el que pueden ir rápidamente a por una dosis tras cobrar por un servicio.

En el caso de la Carretera Amarilla, las meretrices suelen ser casi todas latinoamericanas. La presencia de chicas en estos dos polígonos industriales ha generado protestas por parte de la asociación de empresarios de los polígonos, que han llegado a encargar a sus vigilantes de seguridad que hagan una relación de los clientes que buscan a prostitutas en sus calles. Esta medida disuasoria no ha tenido demasiado éxito.

Sí ha surtido mayor efecto la presión policial. Médicos del Mundo denuncia que algunos policías han llegado a decir a las prostitutas que no pueden estar en esas calles, cuando el espíritu de la ordenanza municipal contra la prostitución era precisamente el contrario, el de proteger a las mujeres y denunciar a sus clientes.

Si en las calles quedan más españolas que extranjeras, en los clubes no se aprecia tanto esta relación. De hecho, en el ranking global de atenciones de Médicos del Mundo sigue figurando Rumanía como primer país de procedencia de las prostitutas. En toda la provincia de Sevilla, esta ONG atendió a lo largo del año 2014 a 620 personas que ejercen la prostitución. De ellas, 567 fueron mujeres (255 de nueva atención y 312 de seguimiento), 39 hombres (22 de nueva atención y 17 de seguimiento) y 14 transexuales (4 de nueva atención y 10 de seguimiento), según consta en el informe del año pasado de Médicos del Mundo sobre la prostitución en Sevilla. En la capital fueron asistidas 379 personas, de las que 326 fueron mujeres, 39 hombres y 14 transexuales.

El informe desglosa por nacionalidades los casos de mujeres atendidas. En el caso del global de la provincia, Rumanía ocupa el primer puesto con 189 mujeres. La práctica totalidad de las prostitutas de Europa del Este son rumanas. España es el segundo país de procedencia de las prostitutas, con 114 casos. De ellas, 73 son naturales de Sevilla. En tercer lugar le sigue muy de cerca la República Dominicana, con 112 mujeres atendidas por Médicos del Mundo. Colombia, con 57 mujeres, y Brasil, con 42, ocupan los puestos cuarto y quinto. El sexto lugar es para Nigeria, con 35 personas atendidas, seguida de Marruecos, con 17.

En la capital los datos son muy parecidos. El orden es prácticamente el mismo, aunque varían algo los porcentajes. Rumanía es de nuevo el primer país con 110 mujeres atendidas, aunque la diferencia con el segundo puesto no es tanta como en la provincia. España es el segundo país de procedencia, con 101 casos. La República Dominicana ocupa el tercer puesto con 49. En el cuarto lugar sí se aprecia un cambio con respecto a la provincia, ya que Nigeria, con 31 mujeres, supera a otros países latinoamericanos. Colombia y Brasil empatan en el quinto puesto con 25 casos.

Médicos del Mundo observa también que la crisis ha sepultado por completo el plan integral contra la prostitución, un sistema pionero de medidas contra esta práctica puesto en marcha por el Ayuntamiento de Sevilla a finales de la década pasada. Las medidas policiales han sido mucho más fuertes que las sociales, que apenas han sido aplicadas. El plan contenía una serie de beneficios sociales para las prostitutas, a las que se pretendía sacar de las calles y de los clubes facilitándoles el acceso a una vivienda y a un empleo y dotándolas de una asistencia continua.

Apenas se ha avanzado en este terreno, salvo algunos casos puntuales. El coordinador de los proyectos de inclusión de Médicos del Mundo expone además que el Ayuntamiento de Sevilla ha sido especialmente restrictivo y ha aplicado recortes drásticos en políticas sociales. "Ha sido mucho más duro que otros ayuntamientos del PP con los que también trabajamos", relata Valentín Márquez. Esto ha provocado que el plan contra la prostitución no haya arrojado resultados positivos en los últimos años en Sevilla.