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La lluvia regresa este fin de semana a Sevilla

"En los pueblos no había vida, éramos los emigrantes en Sevilla, los catetos"

Los invisibles

En Alcosa practica la peluquería de vanguardia con un sello italiano, aunque su padre fue emigrante en Alemania. Fue cocinero antes que 'fraile' de la loción y es viajero apasionado.

Bernabé Barrera, en la peluquería de Alcosa en la que trabajan catorce personas.
Francisco Correal

13 de junio 2008 - 05:03

TERCERO de los nueve hijos de un campesino que emigró a Alemania, Bernabé Barrera (Villanueva de San Juan, 1957) cambió el pueblo por la ciudad, Los Remedios por Alcosa y la cocina por la peluquería. Se considera "peluquero de barrio y vanguardista".

-¿Cómo llega a la ciudad?

-Mi padre estuvo diez años en Alemania, porque las tierras que tenía eran tan malas que decía que con cuarenta fanegas soltaba a cuarenta cabras y se morían de hambre. Nos dejó en Sevilla en casa de una hermana.

-¿En qué trabajó su padre?

-Estuvo en Dusseldorf y cerca de la frontera entre las dos Alemanias. Trabajó en una casa de laboratorios químicos, en el alquitrán, que era donde más se ganaba, y en el campo. El campo alemán era muy malo y no lo quería nadie. Sólo los españoles.

-¿Cómo llega a la peluquería?

-Mi padre cuando volvió montó bares en Alcosa y yo empecé a trabajar en la hostelería. Primero en la barra de un bar, después en el comedor y en la cocina del Garbanzo Palace. La cocina era lo mío. Fui a cortarme el pelo a El Corte Inglés y el peluquero, Manuel Ortega, me propuso que trabajara con él de modelo. Participé en varios campeonatos de peluquería porque entonces tenía buen pelo. Sería mi maestro.

-¿Dónde fueron sus comienzos?

-En una peluquería de la calle Virgen de la Antigua, en Los Remedios. Sólo dejé el oficio cuando mi hermano Pepe se fue a la mili. Yo sólo hice seis meses porque estando en Cerro Muriano nació mi hija Merche, que trabaja conmigo.

-De Los Remedios a Alcosa. ¿Notó el cambio?

-Todas las cabezas son iguales. Sí es verdad que en Los Remedios venían personas muy importantes de Sevilla: militares, políticos, ganaderos. Todos los meses le cortaba el pelo a El Cordobés. Alcosa es un barrio de pueblo. Aquí no tengo clientes famosos, pero para mí el cliente siempre es el mejor. Algún cantaor y hace un mes vino a cortarse el pelo Ángel Cristo porque tiene un familiar en Alcosa. En Los Remedios todo el mundo se lavaba la cabeza y aquí teníamos que trabajar con el pelo sucio. Lo empecé a cambiar. Costaba lo mismo el corte de pelo con lavado de cabeza que sin cabeza. Las diferencias entre barrios son mucho menores. Hace cuarenta años estábamos hablando de clase pudiente y clase trabajadora. La gente de los pueblos se venía a ganarse la vida. En los pueblos no había nada, el campo estaba muy mal. Éramos emigrantes en Sevilla que veníamos a trabajar de pinche, de ayudante, en los talleres, de lo que fuera. Los catetos.

-¿Le vio la punta comercial al barrio de Alcosa?

-Empecé con un local de catorce metros cuadrados en uno de los laterales del mercado. Ahora trabajamos catorce personas y dos veces al año voy a Italia porque tenemos un programa de formación con una empresa de Roma, Tagliatti il Sucesso.

-¿Caballero o señora?

-Me gusta más caballero, pero salvo clientes antiguos, ahora sólo me dedico a peluquería de Señoras. Ellas exigen más. Les gusta más el cambio, siguen la moda. En la juventud masculina están empezando a cambiar las cosas.

-¿Es la tertulia del barrio?

-Echo una mano en las cosas del barrio, pago los folletos de la asociación de vecinos, pero aquí se acabó el modelo clásico de barbero. Aquí no se viene a hablar de toros o de fútbol. Nunca lo he consentido. La tertulia a los bares. Se habla de moda, de peluquería.

-¿No me diga que hablan de la muerte de Yves Saint-Laurent más que de los goles de Villa?

-Por supuesto.

-Por Alcosa siempre sobrevuelan aviones. ¿Dónde se iría?

-Donde suelo ir. A ciudades como Budapest, Viena o París. La lista de países es muy larga: República Dominicana, Nepal, México, Brasil, las Islas Seychelles, Kenya, Tailandi, Malasia. En Alemania sólo estuve en un aeropuerto. Siempre voy con mi mujer, salvo el fin de semana, que por primera vez en 31 años de casado me fui solo porque se quedó con la nieta.

-¿Qué aficiones tiene?

-El fútbol, el atletismo. Tengo dos caballos, Genial y Carpintero, en una finca de Valdezorras.

-Hasta sus caballos son de barrio.

-Como mis clientes. Que vienen de Valdezorras, de Aeropuerto Viejo, de Santa Clara. De los pueblos y del campo.

-¿Cómo se vive en un barrio sin historia?

-La historia la hacen las personas, tus amigos. Yo soy poco del centro. No me gusta ir a un sitio donde no conozca a nadie, por muy bonito que sea.

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