Sevilla

La crisis ralentiza la llegada de alumnos extranjeros a los colegios

  • Sevilla, Huelva y Almería son las únicas provincias en las que sube la matriculación de inmigrantes, aunque a una velocidad cinco veces inferior a la de hace un lustro.

La crisis también sacude al alumnado inmigrante. El último informe publicado por la Fundación Persán -que preside Concha Yoldi- muestra que la situación que atraviesa España ha provocado que deje de ser un país de oportunidades para los extranjeros, una pérdida que se refleja en la bajada de la escolarización de los alumnos inmigrantes en las aulas. Este efecto también es evidente en los colegios sevillanos, aunque en esta provincia el número de estudiantes que proceden de otros países sigue incrementándose cada curso, aunque con unas cifras muy alejadas de las registradas hace un lustro, cuando el porcentaje de incorporación de este colectivo quintuplicaba al actual.

Situación e Integración Socieducativa de los Hijos de Inmigrantes en Andalucía. Así se denomina el informe elaborado por Alberto Álvarez de Sotomayor para la Fundación Persán, que se presentó este martes en la sede de la Fundación Madariaga. Dicho estudio analiza la llegada de extranjeros a las aulas andaluzas en los últimos 14 años. Los datos más recientes son los relativos al curso 2010/11. La conclusión principal que se extrae del análisis es la estabilización de este alumnado en los centros educativos de la comunidad. En el caso del curso referido se percibe, incluso, un leve descenso anual (-0,03%), al perder el conjunto regional 31 alumnos procedentes de otros países.

Frente a esta paralización, Sevilla, Huelva y Almería son las únicas provincias donde la incorporación de alumnos inmigrantes sigue siendo positiva, aunque bastante reducida si se compara con los cursos previos a la crisis. En septiembre de 2010 el número de extranjeros en las aulas sevillanas, según datos del Ministerio de Educación que utiliza el informe, era de 10.803. Esta cantidad es la tercera en Andalucía por importancia, tras las registradas en Málaga (29.636) y Almería (20.935). En el lado opuesto se encuentran Córdoba (3.786) y Jaén (2.781).

Sin embargo, pese a tener el mayor volumen de alumnos inmigrantes, Málaga fue la provincia en la que más descendió este grupo de estudiantes en dicho curso, con un porcentaje negativo del 3,42%. Por contra, la provincia sevillana fue la segunda de Andalucía con un incremento más importante en la escolarización de extranjeros, con un 3,51% tras sumar en sus aulas a 366 menores de otros países. Por delante de Sevilla se situó Huelva, con un crecimiento del 3,69%; y por detrás, Almería, con un 2,66%. El resto de provincias presentaron porcentajes negativos -muy reducidos- en la llegada de inmigrantes a los centros educativos no universitarios.

Estas cifras son un fiel reflejo de las consecuencias que ha tenido la crisis en la comunidad inmigrante. La escalada del paro ha provocado que España, y en concreto Sevilla, deje de ser un destino para los extranjeros a la hora de buscar un futuro laboral. Las familias con hijos abandonan la provincia y son menos las que se trasladan de otros países para residir aquí. Este fenómeno, en el ámbito regional, se traduce en una estabilización del alumnado inmigrante, que se mantiene en cifras similares desde el curso 2008/09. En el ámbito provincial, el número de estudiantes inmigrantes sigue en aumento, pero a una velocidad muy inferior a la de los años del boom inmobiliario.

Esta diferencia en términos porcentuales es bastante evidente. Si se toma como referencia el crecimiento del alumnado inmigrante en Sevilla entre los cursos 2006/07 y 2007/08, según los datos facilitados por la Consejería de Educación en aquellos años, el resultado es un aumento del 16,6%, es decir, casi cinco veces más que el incremento de dicho colectivo cuatro cursos después.

Se vuelve, por tanto, a un crecimiento similar al de hace 14 cursos, como se observa en los datos aportados por el informe. De esta forma, en Andalucía, en los últimos años del siglo XX, el colectivo de inmigrantes en las aulas era muy minoritario (5.036 inmigrantes) y registraba un aumento interanual apenas perceptible, como sucede ahora en la provincia sevillana. No será hasta 2002 cuando dicho incremento comienza a ser considerable. A partir de aquel año se marca una curva ascendente que concluye en 2008. Desde entonces, la línea, como muestra el gráfico adjunto, se estabiliza y el número de estudiantes extranjeros en los centros educativos andaluces se paraliza en los 89.149.

Por tanto, en casi tres lustros el incremento de dicho colectivo en las aulas a nivel regional ha sido del 1.670,23%, una cifra megalómana que se ha logrado básicamente en seis años, que coinciden con los de mayor desarrollo del sector inmobiliario en Andalucía.

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