¿Cómo se retira la cera de las calles de Sevilla?

La cera tiene mucha poesía en la Semana Santa, pero provoca un elevado riesgo de accidentes. Por eso conviene quitarla cuanto antes de las calles. Una de las tareas más importantes y laboriosas que afronta Lipasam es su retirada tanto de las calles que componen la carrera oficial como de todas las del Casco Antiguo por donde pasan cortejos con cirios encendidos, así como determinadas calles de los barrios por los que pasan cofradías, muchas de ellas con muchos nazarenos. Lipasam emplea en esta tarea tres equipos de agua a alta presión.

Durante la propia Semana Santa, del 11 al 18 de abril, se han asignado tres equipos en turno de noche para retirar la cera de las zonas con riesgo de accidentes (puentes, cruces de grandes avenidas, calles con paso de vehículos con adoquines o curvas cerradas. Y después de la Semana Santa, del 18 de abril hasta finalización (entre 3 o 4 semanas de servicio de retirada de cera) se organizan tres turnos con tres equipos dotados de máquinas quitaceras, vehículos de limpieza y un total de 19 trabajadores diarios para limpiar todas las zonas con acumulación de cera.

El tratamiento actual de limpieza de cera consiste en la aplicación de agua fría a muy alta presión, hasta 400 bares, utilizando un camión impulsor con bomba y depósito incorporado, conectado a un carro con toberas giratorias que proyectan el agua a presión sobre el pavimento, logrando el desincrustado de la cera.