Una incertidumbre a la que el Gobierno ha aportado certeza. La ministra de Educación, Isabel Celaá, fue ayer tajante al hablar de las condiciones para presentarse a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau), o lo que es lo mismo, la antigua Selectividad. Pese a que días anteriores trascendió que la nueva ley educativa (Lomloe) permite que alumnos con hasta tres asignaturas suspensas puedan inscribirse en dichas pruebas, lo cierto es que la reforma apenas altera las condiciones vigentes hasta ahora.

Así lo afirmó la ministra en una entrevista concedida ayer al programa La Mañana de Andalucía, de Canal Sur Radio, en el que aclaró que para llegar a la Selectividad es requisito indispensable haber obtenido el título de Bachillerato, el cual se logra tras haber superado todas las materias, como ha ocurrido hasta la actualidad. La única novedad que aporta la ley Celaá concierne a casos “extraordinarios”, en los que se otorga dicha titulación con un suspenso. Ahora bien, para que se produzca tal situación deben reunirse varios requisitos.

El primero es que sea una decisión acordada por todos los profesores que han evaluado a ese alumno durante el último curso y segundo, que en la asignatura suspensa no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada. Además, el equipo docente debe estar conforme con que el estudiante haya alcanzado los objetivos y competencias vinculados al título de Bachillerato.

Por tanto, es una decisión que queda en manos del claustro de profesores pero sólo en casos muy puntuales y cuando se demuestre que el aspirante a la Selectividad “no ha descuidado” –en palabras de la ministra– esa materia.

Con esta declaración se disipan las dudas de cara a unas pruebas que en Sevilla (como en el resto de Andalucía) se celebrarán del 15 al 17 de junio, su fecha habitual, tras ser aplazadas a principios del julio el año pasado a consecuencia de la pandemia del Covid, que interrumpió las clases presenciales. El modelo de examen sí será el mismo que el de la Ebau de 2020.

El fomento de la FP

Por otro lado, Celaá animó a los estudiantes a matricularse en la FP una vez que acaben la enseñanza obligatoria para que, de esta manera, no abandonen su formación. La ministra incidió en la alta empleabilidad que tienen estos estudiantes, que es “cuatro veces superior” a los que no poseen una preparación cualificada.

En este sentido, abundó en que los sectores profesionales más demandados son los relacionados con la digitalización, que es lo que actualmente pide Europa. La formación más solicitada es la vinculada con la inteligencia artificial, el Big data, la ciberseguridad y los vehículos eléctricos.