De la sensibilización a la acción

"Todo esfuerzo es importante, incluso los pequeños gestos". Con este tipo de comentarios se expresaban los diversos ciudadanos que ayer se acercaron al Muelle de las Delicias para visitar el Rainbow Warrior, el barco más conocido de la organización ecologista Greenpeace, que ha atracado en la ciudad para informar sobre sus actividades y su historia tras 25 años trabajando en España.

Euskadi y Galicia han sido los lugares por los que ya ha pasado el barco y Barcelona será el próximo destino, ya que mañana tiene prevista su salida desde la ciudad hispalense, aunque hoy todavía puede ser visitado de 17:00 a 20:30. En grupos de una docena de personas, varios voluntarios de la organización acompañan a los visitantes por los distintos rincones del barco, explicando su funcionamiento y su historia, además de hablar de las actividades con las que Greenpeace sigue trabajando por todo el mundo.

"No sólo denunciamos, también proponemos alternativas", apuntaba Sara después de presentar un vídeo con las acciones más conocidas de Greenpeace, entidad que lleva más de 20 años hablando de cambio climático, desde la lucha contra los vertidos contaminantes a la caza ilegal de ballenas y focas. "Hay que pasar de la sensibilización a la acción, empezando por reciclar y por otras cosas que a priori parecen triviales, pero que evitan el derroche", añadía esta trabajadora de Greenpeace. Los visitantes al barco, concienciados con lo que se hablaba, se unían a las propuestas, sobre todo en las referentes a la reducción en el uso de la energía eléctrica y del agua en nuestros hogares: "Es tan sencillo que nos lo podemos permitir".

Otro de los puntos referidos en la explicación fue el de las emisiones contaminantes de los vehículos de transporte, desde aviones hasta coches, que siguen aumentando año a año pese a los diversos acuerdos internacionales en relación al medio ambiente, como el Protocolo de Kioto. "Desde nuestra web proponemos ideas y acciones sobre cómo salvar el clima, cambiando nuestras costumbres tanto en casa como en la calle o el trabajo", aconsejaban los miembros de Greenpeace.

También Miguel y Ana, voluntarios de la organización, explicaban durante la visita al barco las acciones de la misma: "Denunciamos las barbaridades que se producen por todo el mundo". Junto al Rainbow Warrior II, buque insignia de Greenpeace, el Muelle de las Delicias acoge además una exposición de fotos sobre diferentes situaciones denunciables en España, desde la situación insostenible de La Manga del Mar Menor (Murcia) debido a la excesiva proliferación de edificios, a los cambios producidos en las Islas Cíes tras el hundimiento del Prestige, o a la imagen actual del río Ebro y el Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz.

Además de este barco, Green-peace cuenta con el Artic Sunrise y el Esperanza, todos ellos equipados con las lanchas zodiac con las que llevan a cabo sus acciones directas, las cuales también graban para hacer llegar a la opinión pública esas "barbaridades" contra el medio ambiente que cometen empresas, entidades y gobiernos. Desde que en 1971 se llevara a cabo la primera protesta contra unas pruebas nucleares en las Islas Aleutianas, en Canadá, han pasado casi 40 años con un importante trabajo de denuncia por todo el mundo. Desde 1984, Greenpeace se encuentra también en España, participando en acciones concretas también en Andalucía, contra las centrales térmicas o en defensa del litoral y los ríos, aconsejando siempre a los ciudadanos que "se deben quejar".