El sector servicios se consolida como el principal nicho del mercado laboral
La crisis ha reducido drásticamente el número de afiliados en la construcción y la industria, mientras el comercio los mantiene.
Una simple mirada a los datos de distribución de asalariados por actividad económica para comprobar el sector que se convierte en el principal nicho de empleo de la provincia. Los servicios ocupan este puesto ante el descalabro sufrido por la construcción y la industria en los años de crisis. De todos los oficios analizados, el de los servicios sociales es el que más afiliados sevillanos aglutina.
En 2014 eran 195.508 personas las que se dedicaban a esta labor. Le sigue el comercio, un sector que en número de asalariados apenas se ha visto afectado por la debacle económica. En 2008 daba empleo a 132.365 sevillanos y el año pasado dicha cifra llegaba a los 135.350. El sueldo en este oficio apenas ha variado, cobrando en la actualidad una media de 14.454 euros anuales.
El tercer sector importante por afiliación es el de los servicios a empresas, donde hay 98.872 asalariados. Unidos al de los servicios sociales, suponen el 40% de los asalariados sevillanos, lo que deja bien claro que el sector terciario sigue apuntalando la mayor carga de trabajo de la provincia.
La construcción, por contra, ha perdido protagonismo en este negro periodo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Más de 117.000 sevillanos estaban dados de alta en este sector en 2008, una cifra que se ha ido reduciendo hasta prácticamente la mitad: 52.278. Por el camino se han perdido 64.801 puestos de trabajo y los salarios también se han visto reducidos en más de un 8%.
Junto a la construcción, la industria ha sido otra de las actividades económicas fuertemente golpeadas por la crisis. De 82.443 afiliados se ha pasado a 57.617, una merma que ha ido en consonancia con el desmantelamiento de fábricas que ha sufrido, principalmente, el área metropolitana con la pérdida de grandes firmas. Más de 3.500 empresas de este sector habían echado el cierre desde que empezó la crisis hasta 2013. En este periodo han puesto fin a su actividad firmas consolidadas en Sevilla como Roca, Cargill, Danone o Flex, mientras que otras, como Santa Bárbara, han aplicado un ERE.
Las empresas de energía y relacionadas con el tratamiento del agua se convierten en una salida a este túnel, pues en estos seis años casi han duplicado su presencia en número de asalariados hasta llegar a los 7.942, cuando al inicio de la crisis sólo sumaban 4.222. Eso sí, los sueldos han registrado una más que notable bajada. De ganar al año 36.909 euros a 28.137, un 23,7% menos.
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