Sevilla honra el legado de Alfonso X en el Real Alcázar
El Cabildo de Alfonso X el Sabio entregó sus Premios 2025 al doctor Carlos Infantes Alcón, el Archivo General de Indias y la Asociación ELA-Andalucía
El Salón del Almirante del Real Alcázar de Sevilla se ha convertido en escenario de memoria y reconocimiento durante la entrega de los Premios Alfonso X el Sabio 2025, acto central del XXIV conmemorativo del nacimiento del Rey Sabio, organizado por el Cabildo de Alfonso X el Sabio.
Representantes institucionales y asistentes vinculados al mundo académico, social y cultural se dieron cita bajo las bóvedas del histórico salón, donde resonó el propósito fundacional de la asociación, nacida en 1995 dentro del Ateneo de Sevilla y hoy dedicada, sin ánimo de lucro, al estudio, defensa y difusión del legado alfonsí y la historia del Reino de Sevilla.
El maestre-presidente del Cabildo, Pedro Rodríguez Bueno, abrió el acto recordando la misión de la institución antes de dar paso a la lectura del acuerdo por el que el Consejo de Gobierno concedió los premios de esta edición al presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, el doctor Carlos Infantes Alcón, al Archivo General de Indias y a la Asociación ELA-Andalucía.
Cuando el cirujano y académico Carlos A. Infantes Alcón subió al estrado, la atención de la sala se concentró en un discurso que mezcló gratitud y reflexión. Sus palabras adquirieron una intensidad particular en un lugar acostumbrado a siglos de discursos ilustres. "Estar hoy en esta ceremonia de reconocimiento solemne es para mí un hito de profunda significación", comenzó, dando paso a unas palabras que resonaron por su honestidad al afirmar que aceptaba el premio "como un estímulo y una responsabilidad".
Entre los pasajes más aplaudidos destacó su defensa de la dimensión humana de la medicina. "El más débil no es el más enfermo, sino el que está más solo", señaló.
También evocó su trayectoria formativa en Stanford y su experiencia en la evolución de la cirugía cardiovascular, defendiendo la necesidad de la innovación y alertando sobre los riesgos de la deshumanización médica. "La verdadera victoria de la medicina no es vencer a la muerte, sino reconciliar al ser humano con su propia fragilidad", subrayó. "La inteligencia artificial y la superespecialización son herramientas poderosas, pero ninguna máquina podrá imitar nunca la intuición, la compasión o la conciencia de un médico que mira a los ojos de su paciente. La medicina, como la vida misma, sólo se entiende en clave de humanidad", dijo en alusión al avance de la tecnología y su aplicación a la medicina. "La medicina del futuro debe seguir siendo una ciencia al servicio del hombre, no una técnica que lo sustituya", añadió.
A continuación, cerró su discurso reiterando su compromiso con el espíritu de Alfonso X y con la misión del Cabildo. "Ese ideal de saber al servicio del bien común", sentenció.
El Archivo General de Indias, una de las instituciones documentales más importantes del mundo, creado en 1789 por Carlos III y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, fue igualmente distinguido por su labor de conservación y difusión del patrimonio histórico relacionado con los territorios de ultramar. La institución destacada por su acercamiento continuado a la sociedad sevillana mediante visitas, exposiciones y programas de difusión.
El galardón a la Asociación ELA-Andalucía puso el acento social en la tarde. Su intervención, recibida con respeto y cercanía por parte del público, reivindicó la labor que desde 2005 realiza la entidad en favor de pacientes y familias afectadas por esclerosis lateral amiotrófica. Su presidente, Francisco Pedregal, subió al estrado para recoger el premio en nombre de la entidad y agradecer el reconocimiento al trabajo asistencial, social y emocional que la asociación desarrolla desde hace dos décadas. "Una historia que nace del dolor y del amor, pero también de la dignidad, la organización y la esperanza", dijo en sus primeras palabras.
Tras evocar la visión de su fundador, Joaquín Peña, explicó que la asociación, hoy con más de mil socios, ha convertido el sufrimiento individual "en fuerza colectiva", ofreciendo atención, asesoramiento, apoyo emocional, información rigurosa y formación para pacientes y cuidadores. "Aunque la ELA afecte al cuerpo, la dignidad de las personas no se negocia", afirmó antes de citar a su compañero Juan Carlos Unzué. "Las personas afectadas por ELA queremos no ser amadas, sino tratadas con respeto y cariño", dijo emulando las palabras que el ex futbolista lleva siempre por bandera.
La ceremonia concluyó con el Concierto de Otoño, interpretado por el grupo italiano Andantino, que cerró el encuentro en un ambiente solemne y acorde al marco histórico del Real Alcázar. El Cabildo de Alfonso X el Sabio dio así por finalizada una edición que volvió a subrayar su vocación de mantener viva la herencia cultural, histórica y humanista del Rey Sabio en la Sevilla del siglo XXI.
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