Una sola vacuna inmunizará el próximo otoño a la población contra la gripe común y contra el virus A/H1N1, sin necesidad de acudir a dos campañas de vacunación distintas. Es la opinión, al menos, de Ramón Cisterna, reconocido epidemiólogo y catedrático de Microbiología, que ayer en Sevilla hizo balance de la pandemia de la gripe A, que prácticamente ha desaparecido en el ámbito europeo desde hace meses. En la provincia, la tasa de la gripe A es 0, según los datos recabados la última semana.

Con la llegada de la primavera los expertos analizan el comportamiento del virus A/H1N1 y destacan su incidencia leve. "La Organización Mundial de la Salud (OMS) afrontó la pandemia, que se declaró en junio de 2009, desde el peor de los escenarios, ya que se trataba de un nuevo virus que el año pasado desconocíamos", comentó el experto, responsable del servicio de Microbiología del Hospital de Basurto de Bilbao, durante la celebración del 36 Congreso de la Sociedad Científica Neumosur, que congrega estos días en Sevilla a 400 neumólogos. "Ante cualquier pandemia los Estados tienen que estar preparados para lo peor. De lo contrario podríamos lamentarnos", añadió.

El temido A/H1N1 "no ha engañado a nadie" pero se ha manifestado con "dos personalidades muy distintas: en unos casos ha sido muy leve, pero en otros, ha afectado a los pacientes de manera grave", analiza Cisterna. Frente a la gripe común, que suele afectar de personas mayores de 65 años, el A/H1N1 es especialmente agresivo con los enfermos de obesidad mórbida, las embarazadas, jóvenes y los niños. La mortalidad provocada por la gripe A en niños es un 28% superior a la que desencadena la gripe común, según los datos aportados por el experto. Si el 90% de los efectos letales de la gripe común los sufren personas mayores de 65 años; en los casos de la gripe A, las consecuencias fatales se han registrado en un 90% en la población entre los 20 y los 45 años. En Sevilla, el pico de la enfermedad se vivió la segunda semana de noviembre cuando se registraron 444 infecciones por cada 100.000 habitantes, y desde entonces, la incidencia del virus ha ido disminuyendo de manera progresiva.

Ante la polémica que se desató en el ámbito mundial en torno a la vacuna y su presunta fabricación precipitada, el doctor Cisterna fue contundente: "La gestión no fue la más adecuada, ya que la especulación y las opiniones, sin evidencia científica, provocaron miedo en la población a la hora de inmunizarse contra el virus". Y se ha demostrado que esta vacuna es "muy eficaz". Durante el encuentro de Neumología, el experto advirtió que "la pandemia mediática de algunos responsables políticos de la OMS y la UE provocó más daño que la propia gripe A".

Según los últimos datos facilitados por el SAS, hasta mediados de enero, sólo el 15,5% de la población de riesgo a sufrir graves problemas por un contagio en Sevilla, optó por vacunarse. La inmensa mayoría, el 84,5%, ha recelado de la inmunización.