"No me creían, tenía un lapsus de tiempo que no recordaba lo sucedido y desconocía la identidad del chico. Por eso no he denunciado antes". Éstas son las palabras que aparecen en el informe de la Policía Foral de Navarra y que habría declarado la joven de 21 años que, supuestamente, sufrió abusos sexuales por parte de cuatro de los cinco procesados por el caso de la violación en los Sanfermines. Según expone ese escrito policial, justo cuando uno de los acusados, A. J. C. E., la echó del coche a empujones aquel día, contactó por teléfono con varios amigos y un policía local de Pozoblanco para contarles que creía que un hombre la había "forzado", pero no la creyeron. En este caso, fueron los investigadores del suceso en Pamplona los que analizando el móvil de uno de los acusados y dieron con un vídeo en el que aparecía esta víctima, supuestamente siendo vejada por cuatro de los acusados, y así se pusieron en contacto con ella.

El informe de la Policía Foral de Navarra considera "probado" ese contacto que mantuvo la víctima justo después de ser abandonada en un descampado, en este caso, del municipio de Pozoblanco. De la misma forma, la chica vio dos días después del suceso que tenía moratones en la pierna, por lo que los fotografió. Esas imágenes y la ropa que llevaba en el día de la presunta agresión han sido entregadas a los investigadores. Cuando le mostraron las fotos de los imputados por los hechos de los Sanfermines, la joven, de 21 años, los reconoció "sin dudas".

Poco a poco van conociéndose más datos de este supuesto suceso de abusos sexuales y que habría sido cometido por cuatro de los cinco imputados por la violación de Pamplona. Ha sido el juez instructor de la causa en los Juzgados de Navarra quien ya ha remitido su auto -en el que acusa a los cuatro de abusos sexuales y a uno de otro delito de lesiones- a los Juzgados de Pozoblanco, con la competencia en este asunto.

De ese informe policial también se extrae que la joven conoció a A. J. C. E. en una feria y que estuvo con él y sus amigos hasta las 07:00, momento en el que éste se ofreció para llevarla a su casa, en Pozoblanco. Se montó en el coche solamente con él y a partir de ahí ya no recuerda nada. Esto mismo aparece en el auto del titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, que explica algunas de las declaraciones de la joven que afirmaba que su inconsciencia fue "repentina en el mismo momento de introducirse en el turismo". Todo ello, unido a que en uno de los chats donde pasaron el vídeo del momento se referían a la víctima como "Bella durmiente", lleva a los investigadores a pensar que podrían haberla drogado con burundanga, sustancia a la que se refieren en otros grupos de Whatsapp.

Precisamente también se ha desvelado parte de los contenidos de esas conversaciones entre los procesados, en las que pueden leerse frases como "Qué habilidad conduciendo con una mano y cogiendo una teta atrás", "¿Qué le echaste burundanga? o "-¿Está muerta? -Estaría en coma".

El Ayuntamiento de Pozoblanco anunció este miércoles que investigará si la presunta víctima hizo "algún tipo de denuncia o comunicación ante la Policía Local" por estos hechos. El alcalde de la localidad, Emiliano Pozuelo (En Positivo), explicó que ha solicitado a la Jefatura de la Policía Local de la localidad un informe acerca de las "denuncias e incidencias acontecidas en el fin de semana del 30 de abril al 1 de mayo de 2016", fechas en las que presuntamente se produjo este caso de presuntos abusos. El regidor explicó que la investigación se abre "tras tener conocimiento de una serie de informaciones que apuntan a que la joven denunció los hechos de forma verbal a un agente de la Policía Local". A esto, añadió que sí se constató este miércoles por la mañana por parte de la Jefatura de la Policía Local de Pozoblanco que "no existe ninguna denuncia oficial en este departamento".