Desde sus orígenes, hace miles de años, hasta convertirse en un símbolo de estilo y autoexpresión, el tatuaje se ha integrado plenamente en nuestra fibra cultural global. Y recientemente se ha convertido en parte de la moda dominante.

Se han descubierto tatuajes en todos los rincones del mundo, desde el antiguo Egipto. Sea cual sea su función, los tatuajes han sido omnipresentes a lo largo de la historia.

Como dato curioso

Hacemos referencia a que, durante muchas décadas, las supermodelos que desfilaban por las pasarelas más prestigiosas del mundo en Londres, París, Nueva York y Milán no eran más que tabula rasa, inmaculadas e intactas. No había lugar para los tatuajes en el mundo de la moda, hasta que Issey Miyake presentó su revolucionaria colección Tattoo de otoño-invierno en Nueva York en 1971.

En la actualidad, la tendencia apunta hacia un boom de estilos de tatuajes distintos. La diversidad es justo lo que nos hace valorar la riqueza en cuanto técnicas, acabados y especialmente a simbologías con las que el tatuado se relaciona directamente. 

Veamos a continuación algunos estilos que se han recreado en el presente en multitudes de cuerpos.

El tatuaje en Oceanía

Hay poblaciones de tatuadores en Nueva Zelanda (maoríes) y en Hawái, Las Marquesas (Polinesia francesa), Tonga, la isla de Pascua y, sobre todo, Samoa, el único lugar en el que el arte sigue practicándose como hace siglos y donde, a pesar de los misioneros, nadie ha dejado de tatuar y de tatuarse, ni siquiera a mediados del siglo XIX. Entre estos destaca el tatuaje Morí.

Tatuaje maorí

Sus diseños se inspiran en particular en una tribu de Nueva Zelanda, famosa por sus tatuajes, gracias a los cuales representaban sus vidas.

Los tatuajes maoríes no nacen de una necesidad puramente estética, sino que son un auténtico rito de paso de la infancia a la edad adulta. La historia de estos grabados en la piel es muy antigua y se remonta al año 900 d. C., Los maoríes, solían imprimir su historia y sus orígenes en la piel.

El ritual empieza por pintar la cara o espejo del alma, luego se procede con el cuerpo. Para ello, utilizaban herramientas afiladas y cinceles para crear heridas, que luego se rellenaban con pigmento.

El tatuaje japonés

Cuando hablamos de tatuajes japoneses, hablamos de estética, pero sobre todo de cultura. Desde la antigüedad, los japoneses han usado estos símbolos para decorar sus cuerpos.

Cada tatuaje japonés encierra un profundo significado, vinculado con historias y leyendas que desean ser evocadas a través de la piel. Son hermosas y coloridas. Parten de un punto y continúan por el resto del cuerpo.

La característica del tatuaje japonés es la riqueza de color en la zona tatuada. Estos tatuajes se llaman Irezumi y esconden significados muy profundos.

El tatuaje para los millennials y genZ

Aproximadamente el 40 % de los millennials y los genZ lleva, al menos, un tatuaje, lo que le hace que sea una tendencia a nivel global. Existe una especie de cultura de la nueva era que lleva a los jóvenes a configurar su identidad a través de tatuajes. Y esto es maravilloso. Se ha alejado de viejos tabúes y estereotipos que eran rechazados socialmente. 

Toda la cultura a través del tatuaje que se ha desarrollado a nivel internacional, sobre todo a través de las redes sociales, ha ido posicionando al tatuaje como lo que siempre ha sido, arte. 

En este contexto, se ha tomado el tatuaje como un arte que engloba el orgullo de una generación. Así, en medio del advenimiento de la cultura digital, se ha dado un giro a las identidades colectivas. 

La generación Z, es posterior a la millennial. Estas generaciones se convierten en un ejemplo perfecto. Las líneas estéticas de los jóvenes de hoy son parejas y lo vemos claramente en idénticos espacios como TikTok o Instagram. 

El fenómeno ha permitido crear un vínculo especial entre los jóvenes del mundo y el tatuaje es uno de esos discursos unificadores, sin duda alguna.