La tentación más dulce vive en Sierpes

LA CURE GOURMANDE

Un pequeño pueblo de la Provenza francesa, dos chicos a los que les apasiona el dulce, y un sueño en común: tener una fábrica de pasteles sólo para ellos. Aunque parece el argumento de un cuento infantil, es la historia que se esconde tras la tienda que hace unos días abrió sus puertas en la calle Sierpes. La Cure Gourmande reúne en apenas unos metros toda la tradición pastelera del sur de Francia y también de allí se ha traído esa pasión por los pequeños placeres de la vida.

Todos los artículos de la tienda provienen de la fábrica que sus propietarios tienen desde 1989 en Balaruc-les-Bains, una zona de balnearios con propiedades medicinales y de ahí su nombre, ya que la traducción literal es La Cura Golosa. "Es un negocio muy familiar y hasta las personas que aparecen en las latas de galletas y en las cajas de bombones son allegados de los fundadores". Lo cuenta Ana de Soto, directora de marketing del grupo francés Lagardère Services, que es el que ha traído estas tiendas hasta España.

En sus estanterías de madera, construidas en la misma fábrica, hay más de 170 artículos distintos que van desde uno a 40 euros. Además, tienen también a la venta cajas de cartón y metal y bomboneras que recuerdan a las de toda la vida, esas que las abuelas guardaban en la despensa. "Mimamos hasta el último detalle y todo el personal que trabaja en la tienda ha pasado unos días en la fábrica para conocer de primera mano los sabores y texturas de los productos que van a vender luego", cuenta Ana de Soto.

La de Sevilla es la tercera tienda que se abre en España desde principios de 2009 después de Madrid y Toledo. Entre Francia y Bélgica hay repartidas otras 31. La propuesta de La Cure Gourmande para los sevillanos es la de "un espacio totalmente abierto en el que disfrutar de colores y sabores y en el que el cliente pueda probar y elegir lo que quiere llevarse a casa".

Algunos de los productos que venden son auténticas piezas de gourmet. Como los calissons, elaborados con almendras, naranja, melón y flor de azahar y cubiertos por una fina capa de azúcar glasé. También es difícil de encontrar en otras tiendas nougats, en apariencia parecidos al turrón español aunque poco tienen que ver, o alguno de sus 19 tipos de galletas. Los más pequeños tendrán difícil decidirse por alguno de los 18 sabores de chouppettes (caramelos con palo artesanales) y los mayores sufrirán lo suyo ante 40 tipos de bombones.

Al peso, en hermosas cajas o en una cesta para regalo, seguro que nadie se libra de la tentación.