Cuando los toreros 'hacían' los periódicos

AUNQUE por razones de seguridad no entraron por la Puerta del Príncipe -se acababan de embarcar los toros utilizados para el rodaje en la Maestranza de la película de Tom Cruise-, el autor del libro Un siglo de corridas de la Prensa de Sevilla dio la vuelta al ruedo y cortó orejas y rabo.

La sala de la Maestranza donde se presentó el libro de Santiago Sánchez Traver estaba abarrotada de público, incluidos algunos de estos toreros que protagonizaron una tradición que se remonta a 1909, el mismo año fundacional de la Asociación de la Prensa, y acabó en 1999.

"Habéis venido más gente a la presentación del libro que la que fue a la última corrida de la Prensa", dijo Alfonso Guajardo-Fajardo, teniente de hermano mayor de la Maestranza, que narró a los presentes los avatares del rodaje de una película "en la que los extras parecen más pamplonicas que sevillanos, con una ciudad sin atascos que no puede ser Sevilla".

El libro de Sánchez Traver es "otra historia sentimental de Sevilla", en palabras de Antonio Zoido, escritor y, hasta su jubilación este año, operario encargado durante 30 años de abrir el portón de arrastre. "Sentimental en la definición que de sentimiento hace el filósofo Hume, atracción que genera moral".

En una sala que es una pinacoteca, con cuadros taurinos de Botero -el mismo 99 que se celebró la última corrida de la Prensa-, Barceló, Salinas, Pérez Villalta, el Pepe Luis Vázquez retratado por Ricardo Cadenas. El torero de San Bernardo toreó tres corridas de la prensa, las mismas que su hijo Pepe Luis, presente en el acto. El vástago lidió seis toros en el 84, en el 89, objeto de una gravísima cornada, y en el 94.

El libro ha sido editado por Jirones de Azul, representada por su directora, Rosa García Perez, y forma parte de los actos conmemorativos del centenario de la Asociación de la Prensa. En la mesa presidencial estuvo Nani Carvajal, primera mujer que preside este colectivo. La corrida de la Prensa propició la única presencia femenina en un paseíllo de la Maestranza, la de Cristina Sánchez, rubia como Cameron Diaz. También la primicia de la única vez que pisó el albero de la Maestranza como torero John Fulton, diestro de Filadelfia y pintor con estudio en el barrio de Santa Cruz, fallecido en Sevilla y honrado con una vuelta postrera a la Maestranza.

Nani Carvajal le oyó hablar a Sánchez Traver de este proyecto literario cuando ambos trabajaban en la delegación de Andalucía de Radio Televisión Española. Durante muchos años, esta tradición fue sustento económico y social de los periodistas sevillanos. Le consta a su autor, que fue más años tesorero que presidente de la Asociación de la Prensa.

Si se lee como lo que es, la crónica de un siglo, no está mal el cartel que estuvo unido al gremio y cuyos nombres todavía producen escalofrío en el aficionado: el triunfo de Joselito en el 17, el año de la revolución rusa. Las corridas de la prensa protagonizadas por Manolete, Belmonte, Antonio Bienvenida, Luis Miguel Dominguín, Curro Romero, Rafael de Paula, Manzanares. A la presentación acudieron, entre otros matadores, los hermanos Campuzano, José Luis Parada, Manolo Cortés y parte de la saga de los Vázquez. También estaba Ruperto Vázquez, tío carnal de Manuel Jesús El Cid, que hoy mismo viaja de Salteras a Lima para torear.

La Puerta del Príncipe que ayer permaneció cerrada por exigencia del guión la abrió por última vez en la corrida de la Prensa el murciano Pepín Liria. Todos los regímenes del siglo XX están en este libro. Eduardo Pagés llegó en 1930. Al acto acudieron Ramón Valencia y Eduardo Canorea. Toros, flamenco y Semana Santa. El tríptico de Zoido no es una licencia. El tiempo de los matadores llega en Sevilla el Domingo de Resurrección.