El proyecto de traslado de la Escuela Politécnica de la Universidad de Sevilla (US) a la Isla de la Cartuja vuelve a sufrir una demora. El encarecimiento que han acumulado los materiales de construcción ha provocado que la licitación que sacó la Universidad de Sevilla (US) para las obras haya quedado desierta. Se deja, por tanto, en el aire la fecha en que se inauguraría el nuevo aulario en las instalaciones del Cateps (que fueron recepcionadas en la primavera de 2021).

Se trata de uno de los proyectos que más se ha retrasado y para el que ya en su día se buscó otra emplazamiento, el barrio de Los Bermejales, que fue descartado a mediados de la década pasada. La sede actual de la Politécnica, en Los Remedios, presenta claras deficiencias de las que se ha venido quejando su comunidad universitaria las últimas décadas.

El rector de la US, Miguel Ángel Castro, anunció hace año y medio que en septiembre de 2023 el nuevo aulario de la Politécnica estaría disponible en los suelos de la Cartuja, por lo que ya podría acoger actividad académica el próximo curso. El nuevo retraso deja en el aire que este propósito se pueda cumplir. Debe recordarse que la intención de la Hispalense era que los trabajos comenzaran en este 2022, algo que no se ha cumplido.

Lo que se intentará ahora es sacar a licitación otra vez la construcción del aulario, acorde ya a los nuevos precios de los suministros, motivo que había provocado que ninguna empresa se interesara por este proyecto, al estimar que la inversión se encontraba por debajo del valor actual del mercado. Por tanto, la inflación también subirá el desembolso que la US deberá afrontar para este edificio tan demandado. Para obtener más recursos financieros, la Hispalense recurriría a la venta de la actual sede de la Politécnica en Los Remedios, un activo valorado en diez millones de euros y que aportaría gran liquidez a las arcas de la institución académica.

Desde la Universidad de Sevilla se indica que “una vez que se vuelva a licitar, se determinará el periodo de ejecución que requiere el proyecto”. La institución académica evita, así, aportar una fecha concreta sobre cuándo entraría en servicio la nueva sede de la Politécnica.