Sevilla se mantiene, por el momento, al margen del descenso en el número de viajeros que visitan España. Los datos del pasado mes de julio, último publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo corroboran. Los viajeros que se alojaron es establecimientos hoteleros y apartamentos turísticos en julio sumaron 238.966, un 4,3% más que durante el mismo mes del año anterior. Esta cifra sitúa a este mes, que tradicionalmente ha sido junto a agosto temporada muy baja en la ciudad, prácticamente a la par de marzo, uno de los más exitosos desde el punto de vista turístico. Si las cifras de alojados en establecimientos reglados fueron muy buenas, aún lo fueron más las de pernoctaciones, que sumaron 427.975, un 8,13% más que el año anterior.

Sevilla se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos urbanos más demandados de Europa. Los múltiples reconocimientos recibidos por parte de prestigiosas empresas vinculadas al turismo, como la guía Lonely Planet, o la web TripAdvisor, ha hecho que se disparen las visitas superándose mes a mes los récords. El año pasado se rompió de manera definitiva la estacionalidad, registrándose un gran número de visitas durante el verano y, los datos del último mes publicado –habrá que esperar a finales de septiembre para saber cómo ha sido agosto– revelan que la tendencia se mantiene.

Las alarmas se han encendido en el conjunto de España al producirse una desaceleración del turismo. En los siete primeros meses del año las pernoctaciones han bajado en el conjunto del país un 0,7%. En julio se acentuó la caída hasta el 2,2%; mientras que la ocupación hotelera registró una bajada del 2,4%. Sevilla está, al menos de momento, al margen de estas malas cifras. El número de viajeros alojados en hoteles en julio fue de 211.600 (+3,34%), a los que hay que sumar los 27.366 que se decantaron por los apartamentos turísticos (+13%). El número total de visitantes fue de 238.966 (+4,3%).

El número de turistas extranjeros que se decantó por los apartamentos turísticos creció especialmente: un 14,6%, aunque también aumentó un 9%. Los alojados en hoteles subieron un 1,3% (extranjeros) y un 6,7% (nacionales).

Los turistas haciendo cola para acceder al Real Alcázar, uno de los principales monumentos de la ciudad.

En cuanto a las pernoctaciones, se incrementaron un 8,13% hasta sumar 427.975. Los turistas extranjeros sumaron 288.508, un 7,5% más. Aunque fueron las de los viajeros nacionales las que más crecieron: un 9,4%, para situarse en 139.127.

La estancia media fue otro de los indicadores que mejoró en la comparativa del último año. La de los hoteles se situó en 2,02 días frente a los 1,93 de julio de 2017. La de los apartamentos turísticos fue todavía mejor: 2,51 días por los 2,39 del año anterior.

El Ayuntamiento ofreció ayer los datos de visitas del segundo monumento de la ciudad. El Real Alcázar cerró los meses de julio y agosto con 322.318 visitantes, un 4,1% más que en el mismo periodo del año 2017. En ambos meses, el número supera al contabilizado en marzo (147.974), que tradicionalmente marca el comienzo de la temporada alta para el turismo en la ciudad. En concreto, en julio fueron 156.040 visitantes (147.658 en 2017) y en agosto, 166.278 (frente a los 161.998 de un año antes). “El monumento es un termómetro fiable de la evolución del turismo en la capital y, a tenor de estas cifras, que marcan récords históricos para julio y agosto, podemos adelantar que el verano se saldará en positivo para el conjunto del turismo y que seguimos avanzando en la desestacionalización del sector”, expuso el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.