La UE saca pecho de los 95.900 millones de euros de aportación para ayuda humanitaria

La Unión Europea ha reafirmado su liderazgo en materia de financiación global para el desarrollo durante la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo de Naciones Unidas. "Aportamos el 42% de la ayuda global al desarrollo", han indicado tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, como el presidente del Consejo Europeo, António Costa. Un porcentaje que, en 2023, se tradujo en "95.900 millones de euros". Así lo han subrayado ambos en cumbre se ha inaugurado esta mañana en Sevilla.

A estas cifras, Von der Leyen sumó los más de 300.000 millones de dólares en deuda que han sido reestructurados por países de la Unión, que forman parte del Club de París. Un hecho que refuerza el peso de Europa en la arquitectura internacional de financiación. "Esto nos enorgullece y nuestro compromiso se va a mantener", ha apuntado y también ha hecho hincapié en que "solo tendremos un mundo en paz si aseguramos un desarrollo sostenible". No obstante, reconoció que, a pesar de los esfuerzos realizados, "seguimos lejos de la meta, ya que la financiación para el desarrollo sigue siendo claramente insuficiente".

El reto de movilizar fondos y la nueva arquitectura financiera

Ambos mandatarios han hecho especial hincapié en la urgencia de cambiar de paradigma y encontrar nuevas maneras de movilizar más fondos. De hecho, el presidente del Consejo Europeo ha solicitado una "reforma de la arquitectura de financiación internacional" y ha abogado por dos objetivos: consolidar "un marco común para la deuda del G20" y movilizar "nuevas fuentes de financiación y una recaudación fiscal más eficiente, con mayor participación del sector privado".

Inversión privada y fiscalidad justa para impulsar el desarrollo

Si Costa ha puesto el acento en la financiación privada, Von der Leyen ha mencionado el acuerdo alcanzado junto con India para invertir "en terceros países" como un ejemplo de los "programas de inversión conjunta" impulsados desde Bruselas. Para sustentar servicios esenciales como la salud y la educación, la presidenta ha defendido que "mejorar la tributación es la fuente más sostenible de financiación" y que "una fiscalidad proporcionada es una cuestión de justicia porque todos tenemos que pagar la cuota que nos corresponde".