Un viaje del sombrero a la peineta

En la pantalla canta Manuel de Segura en Villa Rosa, el tablao más antiguo de Madrid. Es un cantante alicantino al que Lolita Sevilla oyó cantar en un bar de Benidorm y decidió convertirse en madrina de bautizo artístico. La historia la cuenta Francisco Jiménez Rodríguez, granadino de Cájar, un coleccionista excepcional de la copla y sus materiales: discos, cartas, carteles, vestidos, sellos. Todo ello forma parte de la exposición La copla en mi recuerdo que hasta el sábado se puede ver en el Círculo Mercantil, corazón de la ciudad donde triunfaron las reinas del género.

Una de ellas, Antoñita Moreno, se acercó hasta la calle Sierpes el pasado viernes a la inauguración de una exposición muy valiosa. Una manera singular de acercarse a la historia de España. La más sentimental, que tan bien analizó Manuel Vázquez Montalbán.

Ayer era el día nacional de Estados Unidos, representado por Mr. Marshall y los exvotos cinematográficos de la película de Berlanga. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, debería visitar la exposición, que cuenta con el sombrero de cow boy de su colega Pepe Isbert, el alcalde de Villar del Río en la película. Todos los fotogramas forman parte del legado de Lolita Sevilla, que se los regaló al coleccionista granadino. "Era muy amiga mía, yo le hice un pasodoble". También están los falsos dólares con los rostros de Manolo Morán y Pepe Isbert que se diseñaron cuando la película fue al festival de Cannes.

Toda esta colección es fruto de una pasión y una vocación de un hombre con muchos oficios. Tuvo un bar en Granada, trabajó "en el campo y en el extranjero". "Éste es mi hobby, y me cuesta los cuartos". Dice que, menos a Concha Piquer, las ha conocido a todas. Para las más jóvenes ha compuesto canciones: Loreno, Rocío Alba, Inmaculada Paniagua, Inmaculada Rejón, que le ayudó en el montaje de la exposición. También ha compuesto para Juan Soler el Africano y Manuel de Segura, que canta una salve rociera.

Además del sombrero de Pepe Isbert, la exposición sobre la copla y la canción cuenta con otras valiosas reliquias como la peineta de Marifé de Triana o el traje amarillo que Conchita Bautista presentó al festival de Eurovisión. "El primero se lo prestó Carmen Sevilla, el segundo era suyo". Por la exposición se pasaron Anita y Merceditas, las dos señoras que cuidaron de Marifé. Está el cartel del último espectáculo de la sevillana de Burguillos y último de Manolo Escobar.

De Antoñita Moreno hay películas como La Reina Mora, con Pepe Marchena, o Saeta, canciones de Quintero, León y Quiroga. En las bodas de plata de la Expo 92, están tres quintas partes del elenco de Azabache: discos y carteles dedicados por Rocío Jurado, un cartel de Juanita Reina con Emi Bonilla -sorprendente su parecido con Sabina- en el teatro Calderón y el cartel del Memorial por Imperio Argentina en el auditorio de Benalmádena.

Hay un cartel de La Lola se va a los puertos, la historia de los Machado en la versión en blanco y negro que hizo Juanita Reina. Mucho después, lo haría en color Rocío Jurado a las órdenes de Josefina Molina. En la entrada del Mercantil, a modo de reclamo, hay un cartel de la película ¡Lava la señora, lava el caballero!. Otra vez Lolita Sevilla con una doble presencia de Tony Leblanc como autor de la historia y compartiendo la autoría de la música con el maestro Quiroga.

En el mes de la Velá, Triana está bien representada. Carteles de Isabel Pantoja. "He visto a Gracia de Triana, pero no está Imperio de Triana", dice un visitante. Francisco Jiménez dice que sólo ha expuesto materiales de quienes se lo donaron. Tiempo de reinas y de reyes: Luis Mariano en la película Aventuras del Barbero de Sevilla; Antonio Molina presentado en "la vuelta del divo de la canción andaluza"; y duelo de gallitos, "por primera vez frente a frente", de Juanito Valderrama y Rafael Farina en Cantares, el programa de Lauren Postigo. Hay también un disco de pizarra de 1926 de Pepe Marchena.

La exposición estuvo antes en Almuñécar, Granada, en el Centro Artístico "del que Lorca era socio"; de Sevilla irá a Jaén, Torremolinos y Ogíjares (Granada). "Sevilla es la cuna de la copla y lo está demostrando".