Sevilla FC

28 de agosto: 13º aniversario de la muerte de Puerta y cumpleaños de Lopetegui

  • Una semana después de que el entrenador sevillista le dedicara la Europa League al canterano nervionense, al igual que a Reyes, coinciden la efeméride luctuosa con la del nacimiento del técnico

El 28 de agosto de 2007 ha quedado marcado para siempre en la memoria colectiva del Sevilla y el sevillismo como la fecha más negra y luctuosa en la larguísima historia del club de Nervión, llena como está de golpetazos anímicos trascendentales y durísimos. Aquel día, el mundo del fútbol escuchó la noticia que nadie quería oír, aunque ya se supiera que el desenlace sería fatal: falleció Antonio Puerta en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. La vida, a la que es inherente la muerte, siguió, y trece años después la memoria del héroe fallecido sigue indeleble. 

El 28 de agosto de 1966 vio la primera luz del mundo Julen Lopetegui, en Asteasu, su tierra, donde hoy celebra su 54 cumpleaños. Lo hace el guipuzcoano henchido de felicidad, con la consciencia del deber hecho, y bien hecho, y con la tranquilidad en su alma de que pudo dedicarle la sexta UEFA Europa League al inolvidable héroe hace sólo una semana -el 21 de agosto de 2020 ya está en la historia de oro del Sevilla-. Lo primero que hizo el técnico guipuzcoano al comparecer ante los medios fue acordarse de los canteranos difuntos. "Va por ellos, por Puerta y por Reyes, y por todos los sevillistas que han sufrido", dijo con la voz ronca y emocionada.

La coincidencia, que no deja de ser una anécdota casual del calendario, viene a reforzar ese espíritu de identificación que Lopetegui ha logrado en su año largo en el Sevilla, pese a las reticencias que despertó su llegada. Porque, más allá de los tremendos logros deportivos, la clasificación para la Champions como cuarto igualado con el tercero y la Europa League tras superar a verdaderos colosos del fútbol continental, en el sevillismo ha anidado una fuerte identificación con el Sevilla de Lopetegui, como se el guipuzcoano se hubiese impregnado del sentimiento de pertenencia al club.

Pequeño altar montado por los aficionados en memoria de Puerta tras su muerte. Pequeño altar montado por los aficionados en memoria de Puerta tras su muerte.

Pequeño altar montado por los aficionados en memoria de Puerta tras su muerte. / Eduardo Abad / EFE

El Sevilla no ha dejado de recordar a Puerta, fallecido aquel malhadado martes 28 de agosto de 2007, después de que tres días antes, el sábado 25, cayese desplomado en el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, junto a Gol Sur, en el Sevilla-Getafe que abría la Liga de aquella temporada. Después de tres días luchando en la UCI del Virgen del Rocío, la Naturaleza pudo más que su corazón de coraje, pundonor y determinación. Hacia las dos de la tarde se hizo público el terrible parte de defunción. Y Sevilla, el mundo del fútbol en general, se sumió en la más profunda tristeza.

El equipo de Juande Ramos, antes de su fuga al Tottenham Hotspur, estaba en Atenas, para jugar la previa de la Liga de Campeones con el AEK de Atenas, un partido que se suspendió para que la expedición volviera de forma urgente a Sevilla y así poder participar en las impresionantes exequias fúnebres por el compañero fallecido.

Tres días después del funeral, aún con las piernas flojas y el corazón contrito por la profunda emoción de tal trance, tuvo que jugar la Supercopa de Europa con el Milan, que ganó por 3-1 pese a que Renato aún tuvo arrestos para marcar el 0-1 y dedicarle el gol, junto con los demás compañeros, a Puerta. La foto de todos los jugadores del Sevilla señalando al cielo en la luctuosa celebración del gol aún estremece.

Lopetegui posa con la Europa League tras dedicársela a Puerta y Reyes. Lopetegui  posa con la Europa League tras dedicársela a Puerta y Reyes.

Lopetegui posa con la Europa League tras dedicársela a Puerta y Reyes. / Ina Fassbender / EFE

Lopetegui ha podido unirse a los homenajes póstumos a Puerta, también a Reyes, con otro título con el que el Sevilla ha vuelto a honrar la memoria del héroe que abrió de par en par el cielo de la gloria para el sevillismo aquel 27 de abril de 2006, con su impresionante zurdazo en la semifinal con el Schalke 04. 

Desde la muerte de Puerta, el Sevilla ha podido rendirle tributo en forma de trofeos de plata más de una vez. La primera fue en la Copa del Rey de 2010, que recogió Palop como capitán enfundado en la camiseta blanca con el dorsal 16 en honor al compañero caído. Luego llegaron las tres UEFA Europa Leagus de la era de Unai Emery. Y, por fin, la ganada por Lopetegui al Inter el 21 de agosto de este año, un trofeo en el que tuvo mucho que ver la implicación de todos para recordar a los dos canteranos fallecidos. Testimonio de esto fueron las camisetas conmemorativas que los protagonistas, incluido el técnico guipuzcoano, se enfundaron durante la celebración del éxito en el Estadio de Colonia, con las efigies de Puerta y Reyes.

A Puerta, no obstante, el Sevilla aún le debe un título: esa Supercopa de Europa que disputó cinco veces, que sólo ganó la primera, al Barcelona en 2006 con Puerta de principal protagonista; la misma que perdió tres días después de su fallecimiento ante el Milan y que volverá a disputar el 24 de septiembre en Budapest ante el Bayern Múnich, en el flamante Puskas Arena. Será una buena ocasión para ello, aunque parezca algo oportunista esta casi esotérica coincidencia de fechas en la que se unen, como tantas veces, la vida y la muerte, hermanas inseparables de la realidad humana.  

A nadie escapa que el Sevilla de Lopetegui va a luchar por ella con el alma y volverá a tener en la memoria a sus héroes caídos. Ganarla ya no dependerá exclusivamente de él. Ganarla sería escribir otro bellísimo y emocionante capítulo de la historia del Sevilla, que, como dice el periodista Luis Márquez, enorme reportero de viajes y futbolero irredento, parece una novela. De esmerada literatura, cabría añadir.

Tempus fugit. Trece años hace hoy, día del cumpleaños de Lopetegui, de la muerte de Puerta. Perdonen el oportunismo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios