Barcelona-Sevilla

De Jong, los errores, la suerte y el síndrome de Cantudo

  • El Sevilla resucita al Barcelona de Messi, que aún no había marcado esta temporada, tras una puesta en escena en la que el delantero holandés queda muy señalado por sus errores

  • "Hago mi trabajo y mi juego de referencia; no tuve suerte en la definición, pero comenzaré a hacer goles", dijo antes de su noche negra en el Camp Nou el holandés

De Jong trata de hostigar a Messi en un lance del partido.

De Jong trata de hostigar a Messi en un lance del partido. / Xavier Bonilla / Europa Press

"Tampoco queremos centrar el debate en De Jong". La frase es de Monchi, con el partido aún siendo digerido por los profesionales y los aficionados del Sevilla, y fue puro humo, una oración vacía que hasta el propio director deportivo, que de tonto no tiene un pelo, sabe que fue un ejercicio de retórica tan necesario como vano. No es que centre el debate, es que De Jong es el debate. Hasta el juego fonético ayuda a focalizarlo en el centro de todas las diatribas, que habrá muchas en contra de su pertinaz sequía. El debate es De Jong. Y guste o no guste, eso es una realidad incuestionable.

El delantero procedente del PSV no ha iniciado su andadura en la Liga, en el Sevilla, con buen pie. Ni con buena cabeza. Ni con buena suerte. La fortuna es algo fundamental en el fútbol, como juego en el que el azar decide por milímetros o por capricho que el fiel de la balanza de un partido caiga para un lado o para el otro. La calidad también tiene que ver, muchísimo. Y ahí está el debate, en si es más falta de calidad o de fortuna lo que acompaña a De Jong en su aventura sevillista. De momento, en el Camp Nou se le alinearon todos los astros en contra el delantero holandés. Porque a tres ocasiones suyas fallidas, una con la intervención clave de Ter Stegen, le dieron la réplica los tres goles del Barcelona, en ocho minutos, en los que medió la calidad de los atacantes azulgrana y también los errores de los compañeros de De Jong.

Entre el minuto 11, con el paradón de Ter Stegen, y el 26, con un mal cabezazo a un centro al que tampoco llegó Nolito, De Jong pudo encumbrarse en el Sevilla. En el minuto 18, además, tiró fuera otra gran ocasión en un córner, con la zurda. Entre el minuto 27 y el 35, el Barcelona fulminó al Sevilla y, de paso, le echó una pesadísima losa en lo alto a De Jong, que puede sufrir el síndrome de Cantudo. Una caída en desgracia que puede estar más o menos relacionada con la calidad del jugador o su falta de fortuna. El pavoroso mal bajío que temían los marinos. Pero ni Munir ni Chicharito mejoraron sus prestaciones.

Minuto 26: el holandés golpe el poste ante Ter Stegen tras cabecear fuera una gran ocasión. Minuto 26: el holandés golpe el poste ante Ter Stegen tras cabecear fuera una gran ocasión.

Minuto 26: el holandés golpe el poste ante Ter Stegen tras cabecear fuera una gran ocasión. / Alejandro García / EFE

Los aficionados más viejos del Sevilla recordarán cómo se hizo extensiva una frase en los 70 para afear la falta de calidad. Incluso había quien la usaba para actitudes alejadas del fútbol, en los niños traviesos, por ejemplo: "Eres más malo que Cantudo".

Aquel punta que llegó del Tenerife en 1974 se fue habiendo marcado siete goles en 1977. Guerrillero, de casta, una temporada estrelló diez balones en el poste y marcó una época por la que se formó a su alrededor, cuando no había Twitter y los mensajes llegaban a los futbolistas a grito pelado domingo tras domingo, sin filtros, como se dice ahora.

Monchi fichó al pichichi de la Eredivisie, que ha ganado cuatro veces. La temporada pasada hizo 32 tantos en total (28 en liga). Lleva siete jornadas como titular con el Sevilla y cero goles. En el Camp Nou estuvo más cerca que nunca del gol, pero Ter Stegen, su impericia y el poste finalmente le levantaron un muro a cuyo pie podría grabarse el nombre de Cantudo, aquel buen hombre que sufrió las iras del sevillismo en los 70.

De momento, el futbolista parece mantener la calma. Al menos antes de su negra noche en el Camp Nou. Antes del partido, concedió una entrevista a Goal en la que analizaba su momento, mostrando su confianza en su juego y su relativa prisa por marcar ya: "Sí, por supuesto, quiero marcar lo antes posible goles para el Sevilla. Pero también el año pasado con el PSV ganamos los primeros 13 partidos y no marqué en los cuatro primeros.Creo que todos conocen mis cualidades para el equipo. Hago mi trabajo y mi juego como referencia ayudando al equipo y sí, en este punto no tuve esta suerte en la definición, pero creo que llegará, comenzaré a hacer mis goles y mis asistencias y eso me motiva trabajar duro en cada partido".

De Jong también es consciente de que hay otros compañeros esperando su oportunidad, algo que acentúa el debate sobre el delantero holandés. Chicharito no ha sido titular en la Liga, Dabbur ni siquiera ha ido convocado aún para un partido liguero... El holandés le dio una pista a Julen Lopetegui: "Quizás los distintos partidos necesitan diferentes tipos de jugadores, para que el entrenador siempre tenga el lujo de poder elegir entre diferentes jugadores. Intento ser un hombre de referencia para el equipo, trato de presionar a los rivales en el centro para recuperar la pelota muy rápidamente y tratar de ser dominadores en el juego. Y, en este punto, tengo la sensación de que estoy jugando bien".

Pero el Camp Nou puede marcar un antes y un después. El tiempo dirá si De Jong rompe o sigue negado y se convierte en una especie de Cantudo del siglo XXI...

Los compañeros, verdugos indirectos

Para la caída en desgracia de De Jong en el Camp Nou también contribuyeron otros futbolistas que sí gozan del reconocimiento generalizado de la afición, aunque nunca hay consenso absoluto en el fútbol.

Que Semedo fuera uno de los futbolistas del partido, jugando a pierna cambiada y siendo diestro, dice poco de Ocampos o de Jesús Navas, que llegó tarde a su centro en el 1-0, que llegó justo después de la mejor ocasión desperdiciada por De Jong, y se quedó descolgado en otro centro atrás en el 2-0, habilitando a Arturo Vidal.

Fernando, además, fue el que pedió el balón en el 3-0. Y Vaclik falló clamorosamente en la falta que dio a Messi su primer gol esta Liga. Todo eso contribuyó, como también que ni Chicharito ni Munir mejorasen sus prestaciones.

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