Yassine Bounou, Bono, guardameta del Sevilla, ha cerrado un 2021 maravilloso erigido en una de las claves de los éxitos del equipo de Julen Lopetegui. El meta canadiense de nacimiento, pero de origen marroquí ha conseguido acumular más porterías a cero que ningún otro guardameta de las cinco grandes ligas europeas.

Un informe elaborado por el departamento de comunicación del club destaca al meta sevillista en una hipotética clasificación junto a los guardametas de los mejores equipos europeos, todo ello sumando no solo los partidos de competición oficial de clubes, sino también los internacionales con las respectivas selecciones. En total, según publicó la página web del club nervionenses, Bono acabó 2021 con 32 ceros en su puerta de 59 partidos, lo que da un asombroso porcentaje del 54,24%. “Nadie consigue superar ni tan siquiera igualar esa cifra, pero los que más cerca se quedan son el brasileño Ederson Moraes, del Manchester City, –con 30 en esos mismos partidos– y el senegalés, del Chelsea, Édouard Mendy, que logró 29 clean sheets en 57 encuentros”, precisa el club.

Llama la atención que sólo haya un portero más de LaLiga en el top 10 de esta clasificación. Se trata del madridista Tibout Courtois, que iguala los 29 de Mendy pero en 67 duelos. El quinto es Manuel Neuer, alemán del Bayern Múnich, con 26 en 63 partidos. Completan los diez primeros puestos, por este orden, Alisson Becker, brasileño del Liverpool (25), Samir Handanovic, esloveno del Inter (24), el italiano ex del Milan y ahora en el PSG, Gianluigi Donnarumma (24), el francés Hugo Lloris del Tottenham (24) y el danés del Leicester, Kasper Schmeichel (24).

El cancerbero marroquí, que ya fue clave en la consecución de la UEFA Europa League en 2020, ha cerrado un 2021 espectacular, en el que se ha consagrado como uno de los porteros más en forma del panorama internacional. Además de todo ello, con el enorme mérito de partir en su aventura en el Sevilla desde un rol claramente secundario, ya que llegó como cedido por el Girona y suplente de Vaclík. Con su actuación en Colonia en mayo de 2020 tras una lesión del checo se ganó el fichaje definitivo.