Julen Lopetegui continuará al menos un partido más en el banquillo del Sevilla. El tiempo corre en contra de todos en el club de Nervión, cuyo comité de dirección se ha reunido este miércoles para valorar la situación y prever soluciones, una de las cuales, la que tiene más peso, es la destitución del técnico. Pero ésta no será inmediata.

Así lo han decidido los más altos ejecutivos del club que conforma el comité de dirección, a saber José Castro, los dos vicepresidentes, José María del Nido Carrasco y Gabriel Ramos, los dos directores generales, José María Cruz y Monchi, y el subdirector general, Jesús Arroyo.

Después de una primera reunión antes de la presentación de Dolberg y Januzaj, Castro, Del Nido Carrasco, Monchi y Ramos aparecieron en la sala de prensa con rostros muy serios. Manda el silenzio stampa por ahora.

Luego ha seguido habiendo conversaciones y más reuniones, una de ellas del presidente, Monchi y los otros dos consejeros delegados , Del Nido Carrasco y Gabriel Ramos, con Jesús Navas, Rakitic, Fernando y Joan Jordán. La plana mayor del club, lógicamente, ha querido explicarles la situación y recabar también las sensaciones del vestuario ante el pésimo inicio de temporada del equipo, con un empate en casa y cuatro derrotas, dos fuera y dos en Nervión (Osasuna, Almería, Barcelona y Manchester City).

Pero la decisión ya está tomada. El Espanyol-Sevilla será dirigido desde el banquillo por Lopetegui y su cuerpo técnico. El resultado y la imagen del equipo en Cornellá marcarán el futuro inmediato de Lopetegui, que sería destituido si no hay un giro radical en la imagen del Sevilla, un triunfo holgado y que dé pie a pesar que hay visos de esperanza en un equipo que ahora parece completamente muerto, un fantasma sobre el césped.

Mientras tanto, Monchi está obligado a tantear a sustitutos y ya empiezan a surgir nombres, como el de Jorge Sampaoli o Marcelino García Toral, dos técnicos que están libres y que ya conocen la casa sevillista, aunque se marcharon en circunstancias muy distintas. A decir verdad, por el perfil de la plantilla más lógico parece que fuera el argentino uno de los candidatos, porque el asturiano tiene un ideario de fútbol que requiere fibra, capacidad física y velocidad para la presión y el contragolpe, virtudes de las que, a todas luces, carece la actual plantilla del Sevilla.