Con mucho dinero por delante, el Newcastle está cerca de hacerse con los servicios de Diego Carlos, según siguen insistiendo desde Inglaterra. Hoy ha trascendido que el central brasileño, al que le han ofrecido el triple de lo que cobra en Nervión, ya ha trasladado a Monchi su deseo de aceptar esa mareante oferta. Pero el Sevilla también quiere su parte y no aceptará rebajas con uno de sus pilares más fundamentales.

Según Sky News, el futbolista ya ha dicho "oficialmente" (sic) al Sevilla que quiere fichar por el Newcastle. El futbolista había ya acordado su renovación con el club nervionense, según avanzó antes de Navidad Monchi. Pero la irrupción del club de las urracas lo cambian radicalmente todo.

Diego Carlos has officially told Sevilla he wants to leave. He wants to move to Newcastle! ⚪⚫ pic.twitter.com/W1TaSY4exN

— Sky Sports News (@SkySportsNews) January 18, 2022

El Sevilla sólo accederá a negociar si el club que adquiró el otoño pasado el Fondo de Inversión Pública (FIP) de Arabia Saudí, cuyo ejecutivo Yasir Al-Rumayyan ya manda en el club blanquinegro, pone encima de la mesa una cantidad cercana a su cláusula de rescisión, sobre 70 millones de euros. Y no antes de que Monchi pueda tantear el mercado de centrales para ver si encuentra un relevo urgente y de garantías, matiz importantísimo dada la trascendencia de Diego Carlos en el esquema de Lopetegui.

El equipo de Lopetegui se juega muchísimo, está en plena persecución del liderato del Real Madrid y no va a regalar a su futbolista por los 45 millones de euros que decían en Inglaterra que habían ofrecido por él. El deseo de Diego Carlos pesa, claro que sí. Pero la sartén la sigue teniendo el club propietario de sus derechos, que puede enrocarse y pedir su cláusula si no ve claro el negocio.

El problema es que el Newcastle tiene muchas libras desde el desembarco de los árabes en el club. Al-Rumayyan es presidente del consejo del gigante petrolero estatal Saudi Aramco. Ahí es nada. Y obró la compra del 80% de las acciones del club inglés en octubre, después de vencer las reticencia de la Premier League, dado que uno de sus principales patrocinadores, BeIN Sports, la plataforma televisiva, acusa a Arabia Saudí de pirateo televisivo con esa cadena. 

Pues el desembarco se produjo con una inyección de 360 millones de euros y las consecuencias para reflotar al histórico Newcastle, que lucha por la permanencia, ya están ahí: han fichado a Trippier del Atlético y ahora van a por un delantero centro y un central. Están dispuestos a gastar 100 millones ahora en enero para salvar la nave blanquinegra antes de acometer un gran proyecto en verano.