Estaba claro que no era un día cualquiera para el sevillismo, se producía la despedida de un entrenador que ha conseguido muy buenos resultados durante las tres temporadas anteriores y la grada tenía que pronunciarse. Julen Lopetegui dijo adiós entre cánticos de apoyo y lágrimas, pero el Sevilla de Monchi, José Castro y José María del Nido Carrasco volvió a naufragar ante el Borussia Dortmund con una imagen lastimosa.

En-Nesyri | Parece el único capacitado para pegar carreras sostenidas en este Sevilla

En-Nesyri golpea un balón de cabeza durante el partido.

Se le puede criticar que no sea capaz de cumplir con la primera de sus misiones, que es meter los goles claros, como el que le facilitó Joan Jordán en el minuto 9, cuando le puso el balón para que lo empalmara a la red. Pero también hay que reconocerle su capacidad para trabajar, es el único que corrió hacia atrás y hacia delante.

Montiel | Salió en la segunda parte y sí demostró orgullo

Montiel se tira al césped ante Rothe.

Lopetegui apeló a él en el descanso en uno de sus últimos cambios como entrenador sevillista y el lateral le respondió con una demostración de orgullo, de algo que le ha faltado a otros futbolistas. Corrió sin cesar, dentro de sus limitaciones, y al menos le metió brío al equipo. Ha fallado otras veces, pero de ahí al ostracismo total...

Rakitic | Bellingham agradeció que el físico no le dé ya

Rakitic despide a su entrenador al acabar el partido

Formó en el centro del campo junto a Joan Jordán teniendo una defensa de tres por detrás y con Jesús Navas y Alex Telles en los costados. Pero es imposible, el físico, a día de hoy, no le da para jugar un partido de este nivel de intensidad y el inglés Bellingham hizo todo lo que quería por su zona. Jamás llegaba a hostigarlo, pero jamás.

Gudelj | Un defensa central no se puede limitar a seguir con la mirada al delantero

Gudelj no llega a hostigar a Bellingham en el 0-2.

El invento de Gudelj como defensa central está bien como una solución de emergencia, como una idea en caso de lesión durante el partido de un compañero de esa zona, pero tenerlo como central es una temeridad propia de la planificación. Nianzou, los lesionados Marcao y Rekik y él. Sigue a los delanteros con la mirada y eso equivale a encajar goles en su portería.