El lateral izquierdo del Sevilla Sergio Escudero, parado desde el pasado 26 de agosto por una lesión en el codo izquierdo en una espectacular caída tras hacerle la cama el jugador del Villarreal Raba, ha manifestado que lo ha pasado mal por no poder ayudar a sus compañeros y que ya "no queda nada" para poder hacerlo y volver a jugar.

Escudero, uno de los capitanes del Sevilla, sufrió una luxación de codo contra el Villarreal en la segunda jornada liguera en una acción muy espectacular que fue muy llamativa por las imágenes tanto de la televisión como por las diferentes fotografías. Ahora afronta la recta final de su rehabilitación en el parón por los partidos de las selecciones con la ilusión de incorporarse en plenas condiciones.

"Han sido unas semanas difíciles por la lesión. Vi la jugada después de que me colocaran el codo, pedí verla por curiosidad. Afortunadamente ya estoy entrenando con el equipo y ya no queda nada para poder ayudarlos. Se pasa muy mal sin poder jugar. Voy a jugar con una sujeción, con una codera y estamos trabajando para ver cómo va mejor", dijo Escudero a la televisión del club sevillista de las que se hace eco la agencia Efe. 

Sobre el hecho de no poder ayudar a su equipo, el zaguero dijo que "se pasa mal sin poder jugar porque ves a tus compañeros en situaciones malas como hace cuatro o cinco jornadas", aunque "luego te alegras por ellos por el gran esfuerzo que han hecho en las últimas semanas dejando al equipo líder hasta el día de hoy". 

Junto a Escudero, afronta igualmente la recta final de su rehabilitación de una fractura del cúbito derecho el central argentino Gabriel Mercado, por lo que los dos lesionados que restan en el plantel sevillista son los franceses Maxime Gonalons, quien se recupera de una rotura en el peroné derecho; e Ibrahim Amadou, quien hace lo propio con una luxación de codo.