Sueños esféricos

Especie en extinción

  • En dos acciones, Idrissi hizo sonar una nota distinta en la partitura monocorde de Lopetegui

Si el Sevilla de Julen Lopetegui se ha ganado el derecho a jugar mañana en Krasnodar con el soniquete de la Champions, ha sido por su gran interpretación del fútbol como juego colectivo. Pero en este deporte, contar con versos sueltos capaces de desequilibrar la balanza por sí solos siempre te va a dar un plus. Ahí, en el desborde, en el denominado uno contra uno, no anda sobrada la plantilla blanca y bien que lo está acusando ahora que Lucas Ocampos, una fuerza imparable hace un año, no termina de reencontrarse.

El acentuado academicismo que distingue a este Sevilla, que a veces degenera en un juego previsible, necesita destellos de sorpresa, inopinados fogonazos de gente capaz de saltarse el guión. Los entrenadores del rival de turno saben que, sin mediapuntas al uso, sin ni siquiera un segundo punta que se descuelgue, el juego sevillista entre líneas rara vez hace daño por dentro y que a menudo el ataque desemboca por pura inercia en Jesús Navas y el inevitable centro del palaciego al corazón del área. Acuña, o el sábado Escudero, se ofrecen desde la siniestra para que el enemigo tenga que dispersar su atención. Pero todo se ve venir: dos centros de Navas, una racial arrancada de Ocampos, un centro de Acuña, otros dos centros de Navas, un tiro lejano de Jordán, otro centro de Escudero...

La presentación de Idrissi fue otro rollo. En los doce minutos que jugó dibujó dos carreras vertiginosas en las que fue desbordando por velocidad, pero también por sus regates gestados sobre la marcha, subido a la moto. Parece el marroquí de origen holandés un jugador distinto a lo mucho y bueno de que dispone Lopetegui. Un regateador de los que rompen guiones con la pelota cosida.

Mientras Bryan Gil madura por días en la banda izquierda de Ipurua –en el Eibar-Getafe fue el mejor–, con Idrissi sonó otra nota distinta en una partitura monocorde. La nota de los regateadores, esa especie en extinción.

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