Gnagnon no ha jugado ni un minuto de importancia en toda la temporada. Sin embargo, fue de los elegidos para viajar a San Sebastián, en lugar de Sergi Gómez, descartado por decisión técnica junto a Escudero, recién salido de la cuarentena por Covid-19.

El central del Sevilla regresó de la cesión del Rennes y se quedó en la plantilla al no encontrar destino, ya que no entraba en los planes de Julen Lopetegui, después de que su forma física en verano, después de seis meses sin competir, estuviera lejos de lo deseable en un profesional.

Pero el entrenador guipuzcoano está premiando sus esfuerzos en los entrenamientos y, aunque no es un futbolista que cuente a efectos reales, sí ha entrado en varias convocatorias, como la de San Sebastián.

Su situación no es óbice para que sea partícipe del magnífico ambiente que reina en el Sevilla, pese a que sólo jugó media hora en la Copa en Lucena. Ayer llegó tarde al entrenamiento, lo que fue acogido con risas y aplausos por el grupo.

La impuntualidad acarrea multa, que redunda en el vestuario, aunque con el Covid-19 son imposibles las comidas fuera de la ciudad deportiva, aunque en ésta, que está protegida como un búnker, sí que hay celebraciones privadas de vez en cuando.