La plana mayor del Sevilla ha realizado a mediodía de este jueves 28 de octubre un homenaje a la figura de Ramón Sánchez-Pizjuán, el presidente más carismático de la historia sevillista, que nació en Sevilla el 21 de diciembre de 1900 y ocupó el máximo cargo en dos periodos distintos: de 1932 a 1941, cuando pasa a la vicepresidencia de la Federación Española, y de 1948 hasta su muerte, el 28 de octubre de 1956, en pleno proyecto del estadio que lleva su nombre.

Hoy jueves se cumplen 65 años de su fallecimiento, de ahí el tributo que le ha brindado el Sevilla, en las figuras de su presidente, José Castro, y sus dos vicepresidentes, José María del Nido Carrasco y Gabriel Ramos. Lo hicieron depositando sendos ramos de flores ante su tumba, en el Cementerio de San Fernando, junto a sus descendientes directos, sus sobrinos.

💐 Ofrenda floral a don Ramón Sánchez-Pizjuán en el 65º aniversario de su fallecimiento. #WeareSevilla

— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) October 28, 2021

"Sánchez-Pizjuán, presidente eterno" fue la leyenda elegida por el Sevilla para su corona de flores; y "Con cariño de tus sobrinos", la de sus familiares. El acto, sencillo pero de profundo signifcado en el actual contexto accionarial del Sevilla, refuerza el reconocimiento anual del club a su histórico líder. "Cada año lo hacemos, pero hoy que además se cumple el 65º aniversario del fallecimiento de nuestro presidente eterno, don Ramón Sánchez-Pizjuán, teníamos que estar aquí para hacerle esa ofrenda floral", dijo tras el acto José Castro.

El dirigente utrerano también se refirió a Sánchez-Pizjuán al ser cuestionado por la prensa, después de la ofrenda, por lo acaecido en la Junta de Accionistas. "La asamblea no te deja satisfecho tal como sucedió. Máxime en un día como este que estamos recordando a Ramón Sánchez-Pizjuán, que dijo que el Sevilla no eres tú ni yo ni aquel, que está por encima de todos nosotros", dijo, en un mensaje claro hacia José María del Nido, que siempre tuvo a Sánchez-Pizjuán como una referencia principal en la historia del club.

Con Ramón Sánchez-Pizjuán el Sevilla vivió su primera época de oro. Ganó tres títulos de Copa, en 1935, 1939 y 1948, y sobre todo el título de Liga en 1946. También era presidente en los subcampeonatos de Liga de 1940 y 1951. Los otros fueron en 1943, en su periodo federativo, y en 1957, al final de la temporada de su muerte. Además, sentó las bases para hacer un Sevilla potente y respetado en toda España y proyectó el actual estadio, que en principio iba a llamarse Grand Stadium, aunque luego tomó su nombre como reconocimiento eterno.