Isaac Romero no sólo ha sido profeta en su tierra sino que le trajo suerte al Antoniano. El club en cuya cantera creció antes de ingresar en la cantera sevillista aprovechó el parón liguero por la final de la Copa del Rey para homenajear a su vecino más famoso tras su irrupción fulgurante en la élite del fútbol. Y todo salió perfecto. El equipo lebrijano ganó sobre la bocina tras remontar ante el Águilas y sale de los puestos de descenso (3-2).

El pueblo de Lebrija y el Club Atlético Antoniano -rival del Sevilla Atlético en el Grupo 4 de la Segunda RFEF- se volcaron en el homenaje a Isaac en el Municipal de Lebrija en la tarde de este domingo. Un domingo que comenzó con protocolo y participación del munícipes de la localidad y del presidente del Sevilla y terminó en fiesta grande del Antoniano.

El delantero sevillista recibió varios obsequios en forma de azulejos tanto del club lebrijano como de la Peña Sevillista Monchi, de la propia localidad lebrijana. También hubo un intercambio de camisetas entre el futbolista y el club que lo vio crecer.

Isaac saluda a los equipos femeninos antes del Antoniano-Águilas.

Estuvo presente la concejala Delegada de Deportes de la citada localidad sevillana, María Teresa Ganfornina, el presidente del Antoniano, Juan Antonio Romero, así como una amplia representación del Sevilla: José María del Nido Carrasco a la cabeza junto a los máximos exponentes de la cantera: Pablo Blanco, Agustín López y Marcos Gallego.

Además Isaac contempló el triunfo del Antoniano. Se adelantó el Águilas por medio de Aboubakar pero remontaron los locales con goles de Ricky y Jaime López. Antes de la hora de juego empató de nuevo Aboubakar y cuando parecía que todo se quedaría en tablas marcó el gol del triunfo del Antoniano en el minuto 91 Nacho para hacer estallar de júbilo al Municipal de Lebrija con Isaac de testigo.