Jesús Navas, el jugador que más derbis ha jugado en la historia del Sevilla, no estará el domingo en el Benito Villamarín. Lo confirmó el propio Julen Lopetegui al acabar el encuentro ante el Lille. “No llega al derbi, claramente. Tiene una lesión muscular; la valoración aún no la sabemos, hay que esperar a su evolución”, decía el guipuzcoano apesadumbrado y consciente de que la lesión que le hizo caer fulminado en el terreno de juego, pese a que intentó en vano seguir en el campo, es bien conocida por el jugador y por los servicios médicos del club.

El palaciego, que este mes cumple 36 años, ya se perdió la pasada temporada un mes y medio de competición, aparte de jugar forzado otros muchos partidos, por una lesión crónica en la cadera que se le refleja en su musculatura inguinal, concretamente en el aductor derecho. De hecho, es una de las razones por las que Monchi decidió contratar un lateral derecho este año (Montiel).

El futbolista se conoce y, pese a los cuidados y los entrenamientos cada vez más individualizados, el tiempo juega en su contra. Además, no se mide y no quiere perderse ni un partido y ni una sola sesión de trabajo.

El club, como es habitual por la política que sigue de no dar pistas, no ha informado nada acerca de su evolución. Lo normal es que se le hagan pruebas para ver si se trata de una rotura, que por los gestos y la forma de caer en el campo sería lo lógico, u otra lesión más leve.

La única señal para calibrar su estado físico será si aparece o no en las imágenes de los entrenamientos que el Sevilla distribuye.